El colesterol no es un tema para tomar a la ligera. No importa si se es flaco o gordo, hombre o mujer, joven o viejo.
El colesterol puede traer serios problemas de salud, por eso, en este informe, te contaremos un poco sobre este tema, que actualmente afecta a gran parte de la población en todo el mundo debido a las costumbres alimenticias y hábitos a los que estamos acostumbrados. ¿Qué es el colesterol? Es un lípido producido en el hígado, indispensable para el correcto funcionamiento del organismo. Por sí mismo no es ni bueno ni malo: lo que genera trastornos es el exceso. Cuando su nivel total en la sangre es alto, aumenta el reisgo de padecer alteraciones en los vasos sanguíneos, incluídos los del corazón. De acuerdo a una reciente encuesta realizada en argentina, el 28% de la población afectada por el colesterol alto es mayor de 18 años, y el 37% mayor de 50. El caso es que también lo padeen algunos niños y adolescentes, incluso algunos bebés que, por influencia de la madre, presentan colesterol alto desde el vientre. ¿Por qué es importante evitar el colesterol alto? Porque esta condición aumenta la posibilidad de desarrollar una patología cardíaca, y en este punto cabe mencionar, que los problemas de este tipo, en Argentina, son la primera causa de muerte en las mujeres. Factores de riesgo para desarrollar este trastorno, además de la mala alimentación, son la vida sedentaria, la obesidad y el tabaquismo. El colesteron el el cuerpo: El colesterol es transportado por unos complejos llamado lipoproteínas, que se dividen en las de baja densidad (LDL) y las de alta densidad (HDL). Es fundamental realizarse periódicamente análisis de sangre para conocer nuestro nivel de colesterol total, en especial para controlar al LDL, que es el conocido como “colesterol malo”, porque crea una capa en las paredes internas de las arterias que alimentan el corazón y el cerebro, que con el tiempo se endurece y puede llegar a obstruirlas, mientras que el HDL es el “bueno”, porque ayuda a recolectar el colesterol malo y a prevenir los infartos. Una meta saludable es tener un colesterol total menor a 200 miligramos por decilitro, un nivel de colesterol LDL cercano a los 100 mg/dl y uno HDL superior a los 45 mg/dl. Es decir, cuanto menos colesterol total mejor, y cuanto más alto sea el HDL y más bajo el LDL, también. Para cumplir con objetivo, algunos consejos son:
- Consumir fitoesteroles, que son unos compuestos naturales presentes en casi todos los vegetales, que ayudan a bajar el colesterol alto. Lo recomendado es sumar 1,6 gramos por día, cantidad que no alcanzan ni los vegetariano más estrictos, hecho por el cual se recomiendan comprimidos o alimentos enriquecidos con estas sustancias.
- Disminuir el consumo de sal
- Hacer al menos 30 minutos de actividad física todos los días.
- No fumar.
- Aumentar el consumo de pescados.
- Reducir el estrés, tanto laboral como familiar.