La Massana es una de las siete parroquias de Andorra. Enclavada en un hermoso valle, se encuentra rodeada de los picos más altos del Principado, en un entorno natural impactante, lleno de lagos y de bosques de abetos. Un lugar ideal para combinar el descanso con la variada oferta de ocio que nos ofrece la zona, como sus restaurantes, de entre los cuales destacamos algunos, todos ellos muy diferentes entre sí, para todos los gustos. Restaurante L’Eulari de Pal
El edificio es una antigua borda rehabilitada que conserva su estructura tradicional (fotografías). El local es acogedor y el trato familiar, lo que, unido a la calidad de sus productos, lo convierte en un restaurante muy aconsejable para probar los platos típicos de montaña andorranos.
De su carta podemos destacar los pies de cerdo, el civet de jabalí y su “escudella barrejada”, plato típico de la zona. También son excelentes los caracoles y el arroz de montaña.
Dispone de una buena carta de vinos. Los precios son muy moderados, teniendo en cuenta la calidad que ofrece el establecimiento.
Cervecería Déjà Beer
Esta cervecería tiene la particularidad de que funciona como autoservicio. Ofrece una gran variedad de cervezas, muchas de ellas de importación y que no son fáciles de encontrar en la mayoría de cervecerías.
En este original establecimiento, el cliente se sirve él mismo la cerveza que desea. Al lado de cada mesa hay una pantalla que va reflejando la cantidad de litros que se han consumido en la misma. Dispone de unas exquisitas y variadas tapas para acompañar a la bebida. Un local aconsejable por su originalidad.
Restaurante El Rusc
Este establecimiento está especializado en platos típicos del País Vasco. El local es muy agradable, un típico caserío de montaña. El servicio impecable, ya que los camareros son muy atentos.
Entre sus platos destacaremos la ventresca de atún, el risotto con almejas y setas, el foie de la casa a la brasa, las migas de dorada y las croquetas caseras. Su carta de vinos es muy extensa, ya que dispone de unos 300 nombres.
Los precios son algo elevados, aunque la cocina es buena y los productos de gran calidad.
Pizzería Angelo
Si probamos una pizza de este local nos daremos cuenta enseguida, al degustar su masa fina y crujiente, que no tiene punto de comparación con las que suelen servir en la mayoría de establecimientos de este tipo. El personal es muy amable, y nos hace sentir cómodos y bien atendidos.
No sólo podemos elegir entre una gran variedad de sabrosas pizzas, sino que también hay otros platos elaborados. Cocina de mercado, con productos frescos y de calidad. Podemos destacar la pasta, el bacalao al horno y sus albóndigas de pato con setas. Los precios, muy razonables.