El pecho es una de las partes más seductoras de nuestro cuerpo aunque también una de las más delicadas. Aprende cómo tienes que cuidarlo, el escote que más nos lo realza y el tipo de sujetador adecuado para utilizar y comienza a presumir de pecho.
Esa piel tan delicada
La piel del pecho es sumamente suave a la vez que muy frágil ya que apenas tiene glándulas sebáceas además de que al tratarse como tal de una glándula, carece de ligamentos y de músculos que los sostengan. El único apoyo con el que cuentan es la piel que los recubre, lo que aumenta el riesgo de sufrir de flacidez en esta zona más que en ninguna otra del cuerpo, máxime según se van cumpliendo años.
Además los altibajos sufridos de tipo hormonal que se sufren durante el embarazo, la menstruación, la lactancia o incluso la menopausia, pueden agudizan más su gran fragilidad. Con una serie de cuidados lograremos combatir, sea cual sea nuestra edad, todos estos problemas.
Ayuda cosmética
Cuanto más hidratada y nutrida se encuentre la piel de nuestro pecho mejor cumplirá la función de sujetarlo, por lo que resulta muy importante aplicar diariamente un aceite corporal o una crema hidratante, a ser posible después de la ducha. Para ello debemos extenderla sobre todo el pecho de forma circular, desde la zona del pezón hacia la zona exterior y siguiendo el sentido siempre de las agujas de un reloj.
Según los años van pasando y comienzan a aparecer los problemas de flacidez, se deben utilizar unas cremas específicas de pecho que aporten elastina, colágeno y que tengan una acción reafirmante.
Aplicarse frío
Las duchas con agua fría o templada, si se aplican de manera circular desde dentro hacia fuera del pecho y durante un minuto como máximo, ayudan a tonificar nuestra piel y a mantenerla firme. En cualquier caso es importante evitar que salga con demasiada presión así como dirigirla directamente a la zona de los pezones.
Los baños templados o calientes muy prolongados favorecen la flacidez del pecho por lo que no son demasiado recomendables.
Cómo fortalecer la musculatura del pecho
La práctica de deportes como puede ser la natación, sobre todo en el estilo espalda, las pesas o el remo, ayudarán a fortalecer los músculos pectorales. Si tan sólo dedicamos unos cinco minutos diarios a la práctica de cualquiera de estos deportes, conseguiremos unos efectos extraordinarios. Si no contamos con mancuernas por ejemplo para la práctica del levantamiento de pesas, podemos utilizar cualquier botella de litro y medio y que contengan líquido en su interior, para fortalecer nuestros pechos.
Para evitar su descolgamiento es muy importante utilizar un sujetador deportivo durante la práctica de cualquier ejercicio físico.
Cómo poner firme nuestro pecho
Mantener la espalda bien recta con los hombros echados ligeramente hacia atrás y con la cabeza bien recta, nos ayudará a contrarrestar la fuerza de la gravedad para mantener el pecho mucho más firme durante más años.