Ya estamos en las fiestas de Navidad y el exceso de dulces, comida y alcohol, sumado a la falta de ejercicio que conlleva estos días, suman unos kilos de más al acabar las fiestas. No resulta sencillo mantener el peso adecualdo cuando la rutina se pierde en todos los aspectos y por consiguiente es muy importante seguir algunas recomendaciones para evitar caer en los atracones de estas fechas y después tener que recurrir a las dietas milagros que pueden resultar tan perjudiciales. Por eso vamos a dar algunos consejos que ayuden a disfrutar de estas fiestas con las menores consecuencias.
Actividad física
Lo primero que hay que hacer es no descuidar la rutina de ejercicios que se tenga, ya que resulta la manera mejor de compensar esos platos tan calóricos y copiosos que en estos días se suelen ingerir.
Si no se practica ejercicio de una manera habitual, puede que este sea el momento de comenzar a hacerlo. Hay que intentar, al menos, caminar cada día una hora. ¡Verás como se nota!
Comidas
Es muy importante realizar cinco comidas cada día para no llegar con demasido hambre a las reuniones de amigos o de empresa. Un truco que puede aplicarse es servirse cada uno su propia cantidad en un plato pequeño. De esta manera parece visualmente que se está comiendo más y no se tendrá la tentación de repetir.
A la hora de comer fuera de casa hay que intentar elegir aquellos menús que no sean demasiado calóricos y no mezclar demasiados alimentos, intentando incluir en ellos fruta o verduras que ayuden a saciarse y de esa manera se reducirán las calorías de la comida totales.
Se deben controlar las cantidades que se cocinan en el momento de hacer la cena en estos días puntuales ya que si no, es más que probable que toda la semana se estén comienda las sobras. Otra de las recomendaciones es poner aperitivos que no sean demasiado calóricos y optar por poner un poco de jamón serrano en lugar de chorizo, unos boquerones en vinagre, unos mejillones, unas cebolletas o unos pepinillos en vinagre.
También hay que evitar consumir los dulces típicos navideños y en caso de hacerlo, nunca debe hacerse después de la comida o de la cena, sino hacerlo en la merienda, por ejemplo. De esta manera no se complicará la digestión más.
Con el alcohol por supuesto hay que tener mucho cuidado ya que en estas fechas se suele abusar un poco más de esta bebida, algo que produce deshidratacion e hinchazón de una forma considerable. Por eso no hay que olvidar beber el agua necesaria, siendo en una persona sana y adulta la cantidad recomendada de un litro y medio o dos litros cada día.