Los bollos o doowaps con pepitas de chocolate se pueden elaborar en casa de una manera muy sencilla, sin conservantes ni colorantes, lo que les hace mucho más apetitosos y saludables para toda la familia.
Ingredientes para preparar ocho doowaps
- Cien gramos de leche desnatada
- Quince gramos de levadura fresca o en su defecto cinco gramos de levadura seca
- Una cuchara de esencia de vainilla
- Treinta gramos de mantequilla
- Una yema de huevo
- Veinte gramos de azúcar
- Doscientos cincuentas gramos de harina
- Sesenta gramos de pepitas de chocolate. (Si lo vas a trocear tu misma elige una tableta de chocolate negro que es mucho más puro y tiene menos azúcar)
- Un huevo para pintar
¿Cómo prepara los Doowaps?
Comienza cogiendo la harina y colocándola en un bol de cristal. Haz un hueco en el centro de dicha harina y pon en él la leche desnatada tibia, la levadura, la yema del huevo, la esencia de vainilla y el azúcar.
Comienza a amasar con las manos perfectamente limpias. Hazlo poco a poco pero con cierta energía hasta que consigas una masa homogénea y sin ningún grumo. Cuando esté bien mezclada y hayas conseguido una especie de “pelota”, llévala a una superficie limpia y lisa a la que habrás añadido también un poco más de harina. Sigue amasando sobre la superficie hasta lograr una textura elástica y fina, algo parecido a un chicle.
Lo siguiente será dejar que repose la masa durante al menos una hora. Durante este tiempo la levadura se integrará mucho mejor, de igual manera que los demás ingredientes. Transcurrido este tiempo podrás comenzar a preparar tus deliciosos Doowaps.
Comienza haciendo pequeñas bolas con la masa de un tamaño que te quepan en la palma de la mano. Procura que al menos te salgan ocho Doowaps. Cuando ya los tengas preparados, dejar caer sobre cada una de las bolas las pepitas de chocolate. Como ya te hemos comentado, podrás comprarlas ya preparadas o trocear tú misma una tableta de chocolate que será mucho más saludable por otra parte.
Lo siguiente será pintar los bollos con el huevo. Para ello separa la clara de la yema, bate ésta última y con la ayuda de un pincel pásala por los Doowaps para que queden mucho más apetecibles y dorados.
Deja que reposen de nuevo durante una hora para que el bollo quede mucho más consistente y con una textura mucho más delicada. Mientras tanto puedes ir recalentado el horno a 180 grados centígrados arriba y abaja durante quince minutos. Después introduce los bollos y ten cuidado, puesto que se hacen muy rápido, en unos diez o quince minutos. Controla que no se quemen y cuando estén dorados es que ya estarán listos.
Deja que se enfríen durante diez minutos fuera del horno y ya estarán preparados para comer en cualquier momento, resultando mucho más sanos que los que venden en el supermercado, al estar preparados exclusivamente con ingredientes naturales.