Vamos a elaborar un termómetro casero que, a la vez, va a ser un bonito objeto de decoración. A continuación explicaremos cómo elaborar un termómetro casero con parte de materiales reciclados y sin mercurio, sólo con agua y alcohol.
Este termómetro lo podemos terminar en muy poco tiempo, lo único que debemos procurar es prestar mucha atención en el momento de hacer las marcas de los grados, para que no sólo sea un artículo decorativo, sino que también sea útil.
Materiales para su elaboración:
– Tubito de ensayo
– Recambio de ambientador ( como los que se enchufan)
– Cartulina
– Termómetro
– Regla
– Rotulador permanente
– Agua
– Pegamento de madera o vidrio
– Añil
– Alcohol
– Plastelina
– Cubo o bol ( donde quepa perfectamente el recambio del ambientador)
– Hielo
– Cuchillo o cutter
– Alicates de corte
– Madera o contrachapado
Manos a la obra:
1) Vamos a preparar a conciencia el contenedor del termómetro, es decir, el recambio del ambientador vacío, el cual os aconsejamos que, con el fin de que tenga un buen acabado, sea plano por uno de sus laterales. Abriremos el recambio con el cuchillo quitando el tapón y lavaremos el interior.
2) El tapón veremos que tiene una barrita de algodón, la cual debemos extraer, lo que conseguiremos simplemente tirando de ella.
3) Una vez seco el recambio, vamos a rellenar el mismo con ¾ de agua y ¼ de alcohol y para poder ver después el termómetro, echaremos un poco de añil.
4) En el tapón del recambio, introduciremos la barrita de ensayo, procurando que cuando sea introducida en el recambio no llegue la misma hasta el final.
5) Nos fijaremos en que la barrita esté bien sujeta en el orificio y que no quede absolutamente ninguna obertura por donde pueda pasar el aire. Si la hay, podéis poner un poco de plastelina en esa parte.
6) Introduciremos el tapón con la barrita dentro del recambio y presionaremos bien, para que no entre nada de aire por esa parte.
7) Prepararemos el bol o cubo con hielo y agua e introduciremos el recambio en el mismo, sin que éste se sumerja.
8) Veremos al cabo de poco tiempo cómo se produce una reacción la cual hace que el líquido comience a subir. Cuando veamos que ya se ha quedado fijo, lo sacaremos del contenedor y esperaremos un poco.
9) Ahora el líquido está inestable, es decir, que subirá o bajará. Cuando pare, miraremos en el termómetro que tenemos y apuntaremos los grados que hay en el ambiente, haciendo así mismo una marca en la barrita. Ya tenemos una temperatura. Para conseguir otra temperatura podemos ir a otra habitación o al balcón o a la ventana con ese mismo propósito y, cuando baje o suba la temperatura un grado volveremos a marcar, hasta que tengamos tres temperaturas, la primera, una más arriba y otra más abajo. El propósito de esto es saber la escala para luego dibujarla en la cartulina
10) Ahora vamos a preparar la escala de grados, sabiendo ya los tres grados. Cogeremos la regla, mediremos la distancia entre ellas y crearemos el resto de la escala poniéndolas en la cartulina y pegándo ésta en la madera.
11) Ahora tan sólo nos queda pegar el recambio a la madera.
Y ya está, ya tenemos nuestro termómetro casero y ecológico, sin mercurio.