Una de las pérdidas sin duda más grande para una persona es cuando se muere esa persona a la que se ama tanto aunque también existen otras pérdidas que incluyen tristeza, como por ejemplo la de nuestra propia salud o la de alguien al que verdaderamente se quiere mucho o incluso cuando se termina realmente una relación amorosa con un divorcio por ejemplo.
Síntomas de la tristeza, pena o dolor por una pérdida
Entre los principales síntomas cabe destacar el enfado, los ataques de llanto, el culparse a uno mismo, diarrea y mareos, latidos rápidos del corazón, dolor de cabeza, náuseas, no tener apetito y pérdida de peso, depresión, ver imágenes de la persona difunta, presión en el pecho, cansancio, problemas para dormir y problemas para concentrarse entre otros.
¿Qué es lo que sucede primero?
Al enterarte de una pérdida puede que en un primer momento se sienta shock, confusión o adormecimiento. También puede suceder que no logres acordarte de las cosas que se están comentando a tu alrededor y te sientas como un robot o incluso actuar como si esa pérdida no hubiera sucedido jamás. A esto se le conoce como negación.
El shock irá desapareciendo poco a poco y te irás dando cuenta que realmente la pérdida ha sucedido. Es normal que te sientas molesto y abandonado dirigiendo tu amargura en contra de la religión, de los doctores, de la persona que ha fallecido, de otras personas a las que quieres e incluso a uno mismo.
¿Qué sucede cuando la amargura se ha marchado?
En ese momento es normal que se intente fingir que las cosas están como estaban antes del suceso, puede que te sorprendas incluso hablando con esa persona a la que has perdido y cuando te empieces a dar cuenta que esa persona no regresará, es cuando sentirás el impacto de su pérdida completo. Estos sentimientos llegarán a asustar mucho y pueden hacer sentir que se está perdiendo el control.
¿Qué pasa después?
Al empezar a enfrentarse a la realidad de la pérdida, es normal sentirse sin esperanza y deprimido. También se puede sentir culpa y empezar a llorar sin razón aparente. Esta sin duda es la etapa del proceso más dolorosa. Pero aunque parezca increíble no durará siempre.
Primeras señales de alivio
Se puede empezar a sentirse mejor de pequeñas y diferentes maneras, por ejemplo puede resultar más sencillo y llevadero levantarse cada mañana o puedes sentir una ráfaga pequeña de energía de vez en cuando. Es en este momento cuando se empezará a reorganizar la vida alrededor de esa pérdida.
La etapa final
Aceptar la pérdida es la última etapa y ese es el momento en que empezarás a buscar otras actividades y relaciones. En esta etapa es muy normal sentir culpa y deslealtad hacia la persona amada y revivir sentimientos de dolor y de tristeza en fechas señaladas como aniversarios o cumpleaños.
¿Cuánto tiempo dura esta aflicción?
A las seis u ocho semanas comenzarás a sentirte algo mejor aunque el proceso entero dura entre seis meses y cuatro años generalmente.
En cualquier caso si se siente que se está teniendo serias dificultades para superar ese dolor es importante pedir ayuda entre los amigos, familiares o terapeutas.