En nuestro día a día permanecemos una gran multitud de horas cerca y en contacto de múltiples aparatos eléctricos que realmente no sabemos hasta qué punto son nocivos para nuestro organismo. Sin embargo, en muchas ocasiones este prolongado contacto se puede evitar o al menos, paliar, entérate cómo con unos simples consejos que no te supondrá nada llevar a cabo. Seguro que en más de una ocasión te has parado a reflexionar acerca de todas las radiaciones a las que, inevitablemebte, estamos expuestos en nuestro día a día, y es que vivimos en la sociedad de las comunicaciones, y como tal, la tecnología no solo se palpa visiblemente, sino también se entremezcla por el aire.
Esta evolución con respecto al siglo pasado, como sucede con todas las cosas, tiene sus aspectos positivo, pero inevitablemente también nos muestra una cara no tan deseable.Todo tipo de ondas con diferentes grados de radiación nos rodean, y aunque la mayoría parecen ser inofensivas, y apenas suponen un problema para nuestro organismo, realmente nadie sabe las consecuencias que puede provocar en los seres humanos su prolongada exposición, ya que nunca se han podido observar a lo largo de la historia sus efectos. Así que, ya que no podenos alejarnos de ellas, al menos no de todas, puesto que no podemos abandonar nuestra sociedad, y tampoco lo queremos, tomemos precauciones contra aquellas que, digamos, sí podemos controlar, como ocurre con las que más próximas están a nosotras, las de nuestro alcance, las de nuestro hogar.
El teléfono movil
Después de la radio, cuyo uso debido a la evolución de otras fuentes de comunicación, como puede ser internet, está viendo perdido su uso, el aparato que por excelencia usamos es el teléfono móvil.
Todos somos conscientes de las ondas que producen estos pequeños y prácticos aparatitos que han revolucionado el mercado incorporando cada vez ofertas más suculentas de características irrechazables, y al alcance de casi cualquier bolsillo.Tampoco sobran rumores acerca de que su exposición prolongada durante muchas horas provoca cáncer, y, aunque no debemos alarmarnos realmente, sí es necesario tomar algunas medidas preventivas que no cuestan esfuerzo a nadie, como por ejemplo, desconectarlo cuando nos vamos a la cama, ya que es el momento que más horas pasamos cerca de él, ademas de un modo completamente innecesario. Por ello, si no puedes apagarlo por algún buen motivo, asegúrate de no dejarlo colocado demasiado cerca de ti, como en tu mesilla.
El microondas
Otro aparato de uso generalizado es el microondas, presente en casi todas las cocinas y usado para calentar o completar la preparación de un montón de nuestros alimentos y platos de consumo diario.
Aunque las ondas de este electrodoméstico al tener un alto poder calorífico contienen una baja potencia radioactiva, debemos evitar aproximarnos a éste cuando permanezca en funcionamiento para evitar una exposición innecesaria.
El ordenador
Y aunque te parezca un poco increíble también los ordenadores nos provocan radiación ya que la mayoría de nosotras, debido mayormente al trabajo, permanecemosmuchas horas en compañía del monitor. Y aunque las ondas emitidas por este son de pequeña intensidad, granito a granito se crea un desierto.
Una posible solución
Como curiosidad, ya que no podemos desterrar a nuestro querido ordenador que en tantas ocasiones nos ayuda, puedes situar cerca de ti, en tu escritorio un cactus, pues estas curiosas plantas, son capaces de absorber una gran parte de las ondas emitidas, y no sólo eso, sino que además se fortalecen con ellas! Así que, ya sabes, ganarás en salud y conseguirás cultivar un bonito cactus lleno de vida.
Más vale prevenir que curar. No te arriesgues con algo innecesario.