Esta crema es fácil de hacer y la combinación del sabor de los mejillones con el de los langostinos la hace exquisita. Con los langostinos no hay problema, puedes usarlos congelados, pero los mejillones mucho mejor que sean frescos. Ingredientes para 4 personas: ½ kilo de mejillones, 250 grs. de langostinos, 1 cebolla, 2 puerros, 3 zanahorias, 2 dientes de ajo, 1 vaso de vino blanco, 4 tomates, 3 hojas de laurel, un poco de nata, perejil fresco, pimienta negra, aceite de oliva y sal.
Lava bien todos los vegetales y pícalos finamente.
Abre los mejillones al vapor y reserva el agua de cocción. Pon un cazo al fuego con agua y cuece durante 5 minutos los langostinos, guardando también el agua en que han cocido.
Pon al fuego una cazuela con aceite de oliva y échalos en ella, dejando que se rehoguen. Pasados unos minutos, añade las hojas de laurel y los tomates rallados y deja que se sofría todo con el fuego suave.
Cuando veas el sofrito consistente echa los mejillones sin las cáscaras y los langostinos pelados. Dale unas vueltas a todo junto y vierte el vino. Cuando el alcohol se haya evaporado echa el agua de cocción de los mejillones y de los langostinos. Ha de cubrir todo, si no lo hace añade agua o caldo de pescado o verduras. Echa sal y deja cocer a fuego suave durante unos 20 minutos.
Pasado este tiempo pasa todo por la batidora y deja que repose unos minutos.
Sírvela en recipientes individuales, espolvoreando con el perejil picado y con un poquito de nata por encima.