Las croquetas de queso resultantes de esta receta pueden ser un buen aperitivo, aunque también pueden servirte para una cena, acompañadas de una ensalada o similar. Puedes cambiar algún queso por otro que sea más de tu gusto, pero ten en cuenta que en este caso la cantidad de leche posiblemente variará, dependiendo de la que contenga el queso. Ingredientes para 24 croquetas: 4 quesitos en porciones, 65 grs. de queso azul, 10 grs. de parmesano rallado, 400 ml. de leche entera, 50 grs. de harina, pimienta negra, huevos, pan rallado, aceite de oliva y sal.
Pon al fuego una cazuela que sea un poco alta, y echa en ella la mantequilla. Cuando veas que se ha derretido añades la harina, removiendo bien con las varillas. Deja rehogar un poco para que la harina no sepa a crudo, añadiendo seguidamente el queso azul cortado en trocitos muy pequeños. Sigue removiendo hasta conseguir que se deshaga del todo.
Echa un poco de leche sin dejar de remover para que no se hagan grumos. Cuando la leche se haya evaporado, echa otro chorro. Así hasta que veas que has echado más o menos la mitad de la leche. Echa entonces los quesitos, también cortados en trocitos, así como el queso parmesano. Cuando se hayan deshecho sigue echando chorros de leche hasta terminarla.
Sube entonces el fuego y salpimenta, siempre sin dejar de remover para que no se pegue al recipiente. Deberá cocer, a fuego suave, entre 10 y 15 minutos.
Una vez ya tengas la masa hecha deja que se enfríe y la guardas en el frigorífico, envuelta en un film transparente. Debes dejarla por lo menos unas horas, mejor si la dejas hasta el día siguiente.
Cuando quieras hacer las croquetas, ya sabes. Les das forma, las pasas por huevo y pan rallado y las fríes en aceite abundante. Déjalas unos minutos en papel absorbente para quitar el exceso de aceite.