Cuando decidamos que queremos pintar de nuevo las paredes de nuestra casa, o cambiar el suelo, hay un material que debemos tener muy en cuenta, por lo decorativo que es y por las ventajas que nos proporciona. Se trata del corcho. Se trata de un producto natural, que como todos sabemos es extraído del alcornoque, y que está compuesto simplemente por células muertas y aire, lo que lo hace un material ligero y resistente al mismo tiempo. Es además muy versátil y muy maleable, y difícil de que se deforme. Todas estas características lo convierten en un producto muy apropiado para la decoración.
Han de pasar por lo menos 15 años para que pueda extraerse el corcho del alcornoque. La primera capa que se extrae se usa para artículos comunes, como pueden ser los conglomerados o los tapones. Ello es porque, a medida que se van extrayendo capas, el corcho va siendo mucho mejor, de ahí las diferentes calidades que encontramos de él en el mercado. Para la decoración, pues, lo ideal será un corcho extraído de las últimas capas del árbol.
Una gran ventaja que se tiene cuando se decoran paredes y suelo con corcho, o incluso techos, viene originada por sus cualidades térmicas y aislantes, que nos protegen tanto de los ruidos como del frío y del calor. Otra cuestión importante es que es incombustible, es un material en el cual es muy difícil que se produzca una combustión. Además es higiénico, ya que se puede lavar muy bien y con cualquier producto, gracias a otra de sus características, su impermeabilidad.
En el mercado encontraremos losetas de corcho especiales para la pared y otras especiales para los suelos, éstas últimas más gruesas que las primeras. La colocación es muy fácil y podemos hacerlo perfectamente nosotros mismos. Empezaremos, para ello, siempre colocando una de las losetas en el centro de la superficie a cubrir y, a partir de aquí, iremos pegando una junto a la otra, sin más complicación que cortar con el cúter en los bordes. Para ello, y para evitar que el corcho pueda deshacerse, te aconsejo que mojes en agua fría la punta del cúter cada vez antes de cortar. Una vez terminada la colocación es necesario barnizar la superficie.
También podemos encontrar el corcho en placas grandes, pero siempre serán más fáciles de colocar las losetas, al ser más manejables.
Existe también un papel para la pared que está hecho de pequeños trozos de láminas de corcho muy delgaditas, pegadas al soporte de papel, un trabajo bastante delicado y con un resultado muy bello. Tiene la desventaja de que resulta bastante caro, debido a lo costoso de su elaboración, pero siempre podemos combinarlo sólo en una pared, poniendo corcho normal en las otras.