Cuando pensamos en decorar la casa, o una parte de ella, y no lo llevamos a la práctica, pensamos generalmente en grandes presupuestos, en desembolsos que suelen desestabilizar nuestra economía. Sin embargo, hay muchas cosas que podemos hacer y mejorar sin prácticamente ningún coste, o por un precio muy bajo, usando materiales que normalmente pensamos que no sirven para nada. Además de que podemos crear espacios muy bonitos, encima ayudamos en la conservación del medio ambiente. Uno de estos materiales son los palets. Es un objeto que parece feo y que no nos va a servir de nada y, sin embargo, se le pueden dar múltiples utilidades,
Con los palets podemos hacer muebles, como por ejemplo una mesa para colocar delante del sofá, simplemente superponiendo dos de ellos. Si la madera no está muy bien, o se encuentra dañada, o simplemente no nos gusta, los podemos lijar un poco y pintarlos del color que queramos y que mejor pegue con la estancia.
Los palets son muy adecuados también para hacer estructuras para una cama, o para un sofá. O, por supuesto, todo un conjunto de sofá con mesita.
Podemos incluso hacer una estanteria, o una bonita jardinera, o simplemente usarlo como un objeto decorativo como puede ser el cabezal de una cama. Simplemente pintándolo de la manera adecuada y que combine perfectamente con el resto de complementos, nos sorprenderá el resultado.
Un lugar donde hay un gran abanico de posibilidades para decorar con palets es el patio o la terraza. Desde tumbonas a bancos, pasando por tarimas, los límites sólo los pone nuestra imaginación.