Cuando tengas invitados en casa no es necesario que tires la casa por la ventana si tu objetivo es sorprenderlos. Descubre algunos menús muy sencillos y baratos que te convertirán en la perfecta anfitriona. 
Cordero confitado con puré y salsa de ajos
Ingredientes:
- Cuatro riñonadas de cordero, preferiblemente de lechal
- Ocho vasos de leche, si puede ser, de oveja
- Un vaso de caldo de carne
- Dos cucharas de aceite de oliva
- Un vaso de vino blanco
- Una cuchara de hierbas aromáticas
- Una cuchara de café
- Dos cabezas de ajos
- Puré de zanahoria
- Un poco de vainilla
- Una cuchara de aceite de girasol
- Sal y pimienta
Pon el cordero aderezado con sal y pimienta en una placa de horno previamente forrada con papel de aluminio. Añade las hierbas aromáticas, entre las que no debe faltar un poco de salvia, de menta, de albahaca, de romero, de tomillo, de canela y de clavo y el café. Cubre con la leche, el aceite de girasol y el caldo y hornea a 160 grados durante dos horas o hasta que compruebes que está tierno por dentro pero dorado por fuera. Confita los ajos con piel y enteros en el aceite de oliva junto con una vaina de vainilla.
Para preparar la salsa, hornea los huesos de la riñonada hasta que se doren. Desglasa la placa del horno con el vino blanco y cubre con agua. Deja que hierva durante hora y media a fuego lento y después bate el resultado.
Sirve el cordero junto con la salsa, el puré de zanahoria, que puedes adquirirlo ya envasado, y los ajos confitados.
Pimientos rellenos de queso
Ingredientes:
- Cuatro pimientos verdes de tipo italiano
- Un pimiento rojo
- Un pimiento verde pequeño
- Cien gramos de queso azul
- Cien gramos de queso de cabra
- Media copa de Pedro Ximénez
- Cincuenta gramos de margarina
- Treinta gramos de nueces peladas
- Una cuchara pequeña de comino
- Una cuchara de perejil picado
- Una cuchara de cebollino picado
- Pimienta negra molida
Deja el queso azul y el de cabra junto con la margarina a una temperatura ambiente durante una noche entera, tapados perfectamente con papel film.
Corta el pimiento rojo y el pimiento verde en trozos y escalda los pimientos verdes de tipo italiano en agua que esté previamente hirviendo, para después pasarlos a un cuenco en el que hayas echado agua fría a la que deberás añadir unos cubitos de hielo.
Pasa la mezcla de los quesos y de la margarina por un colador y añade las especias. Bate enérgicamente esta mezcla y agrega el Pedro Ximénez. Incorpora después las nueces cortadas en trozos, las hierbas picadas y la pimienta y mezcla todo con la ayuda de una espátula.
Con la ayuda de una manga pastelera, vete rellenando los pimientos italianos y deja que reposen dentro del frigorífico durante unas tres horas aproximadamente. Transcurrido este tiempo, córtalos en rodajas y sirve como aperitivo sobre unas rodas de pan o como parte de una rica ensalada variada.
