Descubre algunas de las fortalezas más impresionantes y bonitas en España que te conseguirán trasladar directamente a la Edad Media en cualquiera de sus visitas.
El Alcázar de Segovia
En su interior se encuentra hoy en día un museo, pero a lo largo de la historia ha servido de numerosas cosas: como fortaleza, como palacio real, como prisión, como academia militar o como centro de artillería. Está considerado como uno de los castillos más importantes del país. Durante la Edad Media fue una de las residencias preferidas de los reyes de Castilla, especialmente de Alfonso X, ya que se encuentra muy cerca de las zonas de caza.
El castillo de Morella en Castellón
Este castillo se erige desde el siglo XIII, imponente sobre este lugar. Cuenta con una mezcla de estilo árabe y de estilo cristiano debido al asentamiento de ambos en este lugar. Fue, en su día, una de las fortalezas más importantes de todo el Mediterráneo. Hoy puede accederse a él para poder contemplar la escalera de caracol que va hacia el coro o su estupendo órgano de principios del siglo XVIII que aún funciona.
El castillo de la Mota en Valladolid
Este castillo se encuentra situado en Medina del Campo y a lo largo de los años se ha visto sometido a diferentes procesos de restauración. Espectacular es el foso defensivo que rodea el castillo, así como la torre del Homenaje que se encarga de proteger el patio de armas y que hoy en día se encuentra en muy buenas condiciones.
El castillo de Tossa de Mar en Girona
Este castillo se encuentra ubicado en un recinto amurallado que antiguamente servía de protección contra los piratas que venían del Mediterráneo. Merece la pena un paseo hasta la parte más alta del castillo para ir contemplando su muralla con sus tres torres y sus cuatro torreones, sus arcos y sus callejas de la Vila Vella.
El castillo de almodóvar del Río en córdoba
Esta edificación de origen musulmán, data del año 760. Con el río Guadalquivir a sus pies, este castillo es un auténtico guardián de la zona desde donde se puede contemplar una preciosa visión de toda la ciudad desde sus almenas.
El castillo de Olite en Navarra
En un principio fue concebido como palacio real para los reyes de esta ciudad y alcanzó su esplendor máximo en el siglo XV con el reinado de Carlos III, apodado como “El Noble”. Paseando por sus diferentes salas se puede dejar volar la imaginación hasta aquella época en la que el lujo llenaba cada estancia. Merece una visita la galería del Rey o de la Reina.
El castillo de Peñafiel en Valladolid
Cuando fue construido, la principal función de este castillo era defender la línea del Duero ante los ataques de los moros durante la Reconquista. Con forma de barco, este castillo acoge hoy en día el museo Provincial del Vino con diferentes salas de exposiciones y rincones donde se pueden realizar catas.