Despídete de las consecuencias de los excesos de las fiestas

Pasaron las fiestas Despídete de las consecuencias de los excesos de las fiestas Terminó el 2009 y llegó el 2010… pero los recuerdos de los excesos de las fiestas están instalados no solo en tu cabeza, sino también en tu cuerpo, y te resulta difícil dejarlos atrás. Esa sensación de pesadez y los inevitables kilitos extra (producto de los numerosos brindis y banquetes de fin de año) parecen no tener intenciones de abandonarte. Si sientes que tu estómago necesita una rehabilitación urgente, no te pierdas este “Operativo Detox” para limpiar tu organismo, recuperar tu peso pre-diciembre y comenzar el 2010 como nueva.

  • No ayunar: Nunca está de más recordar este punto: matarte de hambre no sirve de nada. Lo único que lograrás con el ayuno es acumular apetito y que después te sientes a la mesa para devorar el doble de lo que comes habitualmente. Como mínimo, hay que seguir respetando las cuatro comidas diarias: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Por eso, en lugar de llegar al extremo de dejar de comer para compensar los excesos pasados, es preferible que te estabilices lentamente, alimentándote con moderación. En este punto cabe resaltar las ensaladas y las frutas, que contienen mucha fibra y dan sensación de saciedad. Otra estrategia consiste en comer poco pero con frecuencia, es decir, como comer acelera el metabolismo, lo cual a su vez favorece la pérdida de peso, siempre es mejor mantener el organismo en actividad, comiendo aproximadamente cada 3 horas. Para esto es indispensable tener al alcance de la mano una gran variedad de colaciones saludables y poco calóricas, y evitar sobre todo las paradas en kioscos, panaderías y locales de comidas rápidas.
  • Recuperar los líquidos: El vino, el champán y los tragos que has tomado durante las fiestas, han dejado su saldo en contra de tu organismo. El consumo de alcohol favorece la deshidratación, por eso es fundamental tomar mucha agua para reponer el líquido en el cuerpo. Hazte amiga de la botellita de medio litro de agua, y ten a mano siempre una de ellas durante en día. Otra buena forma de reponer líquidos son las infusiones y las frutas. Además, una buena hidratación te ayudará a eliminar las toxinas y otros excedentes de sustancias que tu cuerpo no desea ni necesita conservar.
  • A transpirar: Ha llegado el punto que seguramente estabas rezando para que no aparezca en esta nota. Pero resulta ser que es inevitable. Sí, para recuperar tu peso y reactivarte, debes hacer ejercicio… ¡y hasta más de lo habitual!. Es necesario gastar más energía, aunque sea durante las primeras semanas posteriores a los excesos. Una vez que pierdas el peso ganado, podrás retomar tu rutina habitual de gim, pero deberás esforzarte en un principio si realmente quieres perder esos kilos de más. Lo ideal es realizar algo de actividad física todos los días. En este punto, es importante resaltar que el sexo es una buena opción a tener en cuenta, pero no debes limitarte solamente a internarte bajo las sábanas, sino que debes hacer algún ejercicio aeróbico (como caminar, patinar o andar en bicicleta) que te permita quemar más calorías que habitualmente.

Para ir cerrando esta nota, cabe resaltar que al momento de embarcarte en este “Operativo Detox”, que es aplicable tanto a los excesos de fin de año, como a cualquier momento en que te decides a iniciar una dieta, lo fundamental es mantener una actitud positiva y no sentirte culpable por los excesos pasados. La preocupación lo único que hace es llenar tu cuerpo de hormonas de estrés, que estimulan la acumulación de grasas e incentivan el apetito, además de que no te hacen estar con el mejor de los humores, ni disfrutar del día a día. Con estos consejos, la sensación de pesadez se irá yendo durante los primeros días del plan, pero ten en cuenta que los kilos extras no desaparecerán de la noche a la mañana, sino que poco a poco y con constancia.