Dieta sana para el corazón

Llevar una dieta sana para el corazón ayuda a prevenir problemas de hipertensión y de colesterol. Aunque lo cierto es que hay diversos factores que contribuyen a padecer estos trastornos, la nutrición es muy importante para tenerlos bajo control.

El problema es que mucha gente le quita importancia y continua con una alimentación rica en sodio, en grasas y en otros compuestos perjudiciales. Además como no suelen existir síntomas, mucha gente tarda en saber que se encuentran enfermos.

Pero no hay que esperar a tener ninguna patología concreta para comenzar a comer adecuadamente. Por eso te vamos a dar algunas recomendaciones para empezar a cuidar la salud de tu corazón desde la alimentación.

Consumir frutas y vegetales

Los vegetales y las frutas son los principales protagonistas de una dieta sana para el corazón. Tienen una elevada concentración de minerales, de vitaminas y de fibra, por los que son perfectas para la limpieza de las arterias y para disminuir el nivel de colesterol.

Además son antioxidantes y antiinflamatorias, ayudando a minimizar los efectos de los radicales libres. Comiéndolas diariamente se mejora la circulación y además se disminuye el riesgo de padecer hipertensión, ataques al corazón y enfermedades coronarias.

Cereales integrales

En vez de consumir cereales refinados, es mejor optar por los integrales. El sabor va a varias ligeramente, pero lo cierto es que son mucho más sanos ya que conservan toda la fibra, así como nutrientes como el potasio, hierro y vitaminas B y E.

El centeno, la avena y el trigo integral son una fuente muy importante energía, por lo que además de cuidar la salud del corazón, ayudan al metabolismo y disminuyen los niveles de azúcar elevados en la sangre.

Grasas saludables

Un excesivo consumo de grasas saturadas es uno de los principales detonantes de las enfermedades del corazón. Por eso lo mejor es optar por las grasa polinsaturadas o las moninsaturadas.

El aceite de canola y de oliva, así como las semillas, aportan lípidos muy saludables que minimizan los niveles de colesterol. Se aconseja también consumir aguacate y pescado azul ya que contienen ácidos grasos omega 3.

Proteínas bajas en grasa

Aunque este nutriente se encuentra asociado con el aumento de masa muscular, lo cierto es que tiene otras funciones muy importantes para la salud del corazón así como para el metabolismo.

Lo mejor es conseguirlo en alimentos vegetales y en magros de carne. Los embutidas, las carnes rojas y los productos lácteos no son demasiado recomendables. Es preferible consumir pollo, pescado, frutos secos y legumbres.

Sodio

Los alimentos con mucha sal, incluyendo los procesados y enlatados, son uno de los enemigos principales de la salud del corazón. Un exceso de sodio puede provocar retención de líquidos y ésta a su vez, hipertensión.

Un adulto no debería tomar más de 2.300 mg. de sodio cada día, es más, bastaría con tomar tan solo 1.500 mg. al día para cumplir con las necesidades del organismo. Para minimizar la ingesta de sal, lo mejor es usar especias e hierbas a la hora de condimentar los platos.