Una alimentación correcta es primordial para ayudar a prevenir los diferentes tipos de afecciones, por otra parte tan comunes, que pueden llegar a reducir incluso nuestra calidad de vida. Descubre como combatir esos
Molestias al orinar y dolor de extremidades
En estos casos resulta importante controlar tu ácido úrico por lo que es necesario que elimines de la dieta todos aquellos alimentos que contengan un exceso de tóxicos ya que provocan un aumento en la sangre de este ácido que puede incluso derivar en cuadros de artritis.
Reduce en estos casos los espárragos, el apio, el berro, las espinacas, la lechuga, las judías, los guisantes, la coliflor y el perejil, así como las lentejas, la carne de cerdo, los embutidos, el alcohol, los cereales como la pasta, el arroz, la harina, el pan o los cereales, los huevos y lácteos, las infusiones como el café y el té y el azúcar y el chocolate.
Para reajustar tu dieta puedes comenzar por tomar a la hora del desayuno un café con leche preferiblemente desnatada y una taza con cereales, una tostada o una pieza de fruta.
A media mañana puedes optar por tomar un porción de fruta con otra porción de queso que sea suave o un yogur desnatado.
A media tarde toma un café o una infusión con leche y una fruta o un yogur desnatado. Puedes sustituir todo esto por un sandwich vegetal.
Para comer y cenar toma como primer plato una ensalada de lechuga con tomate o un plato de verduras cocidas con un poco de aceite. De segundo puedes optar por tomar una tortilla de pastas o de patatas o tomar un plato de arroz con pescado blanco o con verduras para así conseguir bajar el ácido úrico.
Antes de irte a dormir puede beber una infusión con unas galletas.
Náuseas y dolor de hígado
Cuando sientas molestias en la zona derecha del abdomen, mareos o incluso náuseas, es importante que reduzcas de tu dieta esos alimentos que pueden producir trastornos hepaticobiliares y que suelen caracterizarse por notar una cierta secreción biliar a la hora de emulsionar las grasas por lo que se debe facilitar la secreción de estas y la eliminación de las toxinas.
Para ello debemos comer varias veces en el día para vaciar la vesícula con mayor facilidad.
En este caso también te convienen los yogures, los cereales integrales, las legumbres, las verduras consumidas crudas, las cebollas, los espárragos, el puerro, las espinacas y las zanahorias.
Las verduras, las frutas y el salvado o cualquier otro tipo de fibra dietética debe abundar igualmente en tu dieta así como beber mucha agua fuera de tus comidas.
Cada siete o diez días es conveniente realizar una dieta de frutas frescas durante todo un día como la manzana, las peras, el melocotón o las uvas.
Evita en cualquier caso los quesos grasos, la mantequilla, los embutidos, el azúcar, el chocolate, el café y las tartas.