La típica tarta de Santiago tambien conocido como tarta de almendras, nunca ha tenido una receta más sencilla, breve, y deliciosa.
Con ayuda del microondas y unos comunes ingredientes que seguro tienes por tu despensa, lograremos preparar un dulce que hará repetir a todos los de la mesa.
Lo mejor; sus saludables ingredientes. 
La tarta de Santiago es un típico dulce procedente de Galicia, que se ha hecho famoso en casi todos los rincones de nuestro país.
Y si bien, es cierto, que lo encontrarás en las mejores pastelerías con un sabor inigualable, no deja de ser intereseante el hecho de que tú misma puedes elaborarlo en tu casa siguiendo unos sencillos pasos, con una receta que no te costará mucho aprender.
Este dulce, está constituído mayoritariamente por almendras. De hecho, hay mucha gente que lo conoce como pastel de almendras, y como ya sabrás, este fruto seco es indispensable en nuestra dieta ya que constituye un necesario aporte de vitaminas y otras sustancias muy importantes para nuestro organismo.
Así, que no dudes en elaborar este rico pastel y difrutar dándote un capricho que es realmente sano.
Para llevar la propuesta a cabo, sólo necesitarás sacar de tu despensa los siguientes ingredientes:
- 10 galletas maría.
- 3 huevos.
- 1 vaso de agua.
- 1 vaso de azúcar.
- 1 1/2 vaso de leche.
- 100 gramos de almendras molidas
- Caramelo líquido.
- Azucar glas
Su elaboración es muy rápida y sencilla, pues nos alejaremos de la tradicional receta y usaremos un electrodoméstico que reducirá el tiempo de preparación considerablemente; el microondas.
Presta atención, te lo resumo todo en un par de apuntes:
- Bate en un cuenco o bol todos los ingredientes de la lista anterior.
- Hazte con un molde de plástico (de los especializados ya para micro) y vierte un poco de caramelo en la base antes de añadir la mezcla anterior.
- Por último, mételo al microondas a la máxima potencia durante 15 minutos aproximadamente.
Una vez pasado este tiempo, solo tienes que dejarla enfríar y servirás en la mesa, una tarta de almendras que dejará boquiabiertos a todos tus comensales.
¡Por cierto, antes de presentárla, no te olvides de rocialar a tu gusto con el azúcar glas!
