Hay exámenes a lo que las mujeres deben someterse para descartar enfermedades graves y aunque pueden ser molestos, son lo mas seguro para estar tranquilas. 
El nombre podría producir muchas dudas pero suele ser un examen de rutina que en algún momento se practica a las mujeres y que es empleado para examinar y visualizar los órganos como los ovarios o el útero y detectar alguna enfermedad o confirmar un embarazo, ya que a veces las citologías que son las más básicas no pueden identificar todas las causas de los malestares que presentan las chicas. Este examen se realiza a través de la vagina y el procedimiento es muy fácil, pues solo hay que desvestirse de la cintura para abajo y recortarse boca arriba.
Se introduce una sonda dentro de la vagina que desde un principio ha sido cubierta con un condón y revestida con una especie de gel. Esta sonda lo que hace es enviar unas señales a un computados que deja ver imágenes del interior del útero. Este dispositivo se mueve por todo el útero para examinar hasta el último rincón. Las recomendaciones generales como preparación del examen es que se debe tomar abundante liquido antes de dos horas del examen y tener la vejiga completamente llena, una vez que llegan donde el médico, lo que le piden es vaciarla o dejarla a medio llenar y que se expandan los tejidos para poder revisar bien el interior.
No es doloroso, pero a algunas mujeres les puede generar algún tipo de incomodidad por el movimiento de la sonda. Este examen es realizado para detallar y encontrar malestares relacionados con quistes, tumores u apariciones de masas extrañas, un sangrado anormal o alteraciones frecuentes con el periodo sin que se relacionen con los métodos de planificación, también para descubrir si hay alguna anormalidad por infertilidad, para confirmar un embarazo o por el contrario si hay complicaciones en él como el embarazo ectópico. Hay algunas chicas a las cuales les aparece un dolor pélvico bastante fuerte y les puede generar preocupaciones, pero así como puede ser algo interno relacionado con la parte del aparato reproductor, también puede ser acumulación de gases.
Los resultados de tipo anormal son los que tienen que ver con una infección que produzca inflamación interna, masas en el útero u ovarios pero que no son malignos aunque deben ser tratados de manera inmediata, una torsión ovárica o el hallazgo de cáncer en alguno de los órganos sexuales. Pero no hay que tener miedo antes del examen, solo que puede ser de rutina para descartar enfermedades. Hasta ahora no se ha presentado un solo caso en el que este tipo de exámenes produzca algún daño y el hecho de que haya emisiones internas que producen la imagen, no quiere decir que haya exposiciones a radiaciones como en el caso de los rayos x.
