Conseguir unos glúteos perfectos tan solo requerirá diez minutos de tu tiempo al día y eso sí, mucha motivación.
Los glúteos
Son el músculo más grande del cuerpo y a la vez, uno de los más descuidados, a pesar que casi siempre se quiere mejorar. Conseguir un culo perfecto se puede lograr si se es constante. Con solo diez minutos durante tres, cuatro o cinco días a la semana, será suficiente para lucir un cuerpo de escándalo.
Ejercicios para los glúteos
Las sentadillas es uno de los ejercicios básicos para desarrollar los glúteos. Existen varios tipos pero se recomienda comenzar sin nada de peso e ir aumentando la dificultad gradualmente. Se notará el cambio rápidamente.
Los lounges o zancadas. En este ejercicio lo fundamental es mantener el equilibrio y no sobrepasar con la rodilla la punta del pie. Es un ejercicio realmente efectivo para los glúteos y se consiguen unos resultados espectaculares.
El puente. Te debes recostar boca arriba y levantar el tronco para mantenerlo firme durante un par de segundas. Baja y vuelve a comenzar. Es uno de los más populares por su sencillez. Si se desea añadir algo más de dificultad no se debe apoyar el culo en el suelo cuando se descanse.
La extensión de cadera. Con los antebrazos en el suelo y en paralelo y las rodillas apoyadas también en el suelo, es decir a cuatro patas, se debe extender primero una pierna y levantarla a la altura de la cadera. Repite con la otra pierna.
El jumping jacks. Se comienza con los brazos pegados a las caderas y después se da un salto abriendo las piernas a la vez que se llevan los brazos por encima de la cabeza y se da una palmada. Después hay que volver a la posición inicial. Este ejercicio es muy útil para luchar contra las “cartucheras”.
Elevación de los talones. Este es uno de los ejercicios que más pronto se descartan porque puede parecer que no sirve para nada pero es todo lo contrario, es de los más efectivos para levantar los glúteos y olvidarse de la flacidez. Si te resulta muy fácil prueba a realizarlo con pesas.
Trucos para unos glúteos ideales
La constancia es fundamental. No sirve para nada que se esté trabajando dos días a tope y después estar una semana sin realizar nada. Aunque es normal que durante los primeros días se sientan agujetas, pero no se debe decaer. Además los glúteos son uno de los músculos que más se usan por lo que están bastante acostumbrados al ejercicio.
Primordial también es visualizar el objetivo. Aparecen las agujetas y apenas se nota mejoría por lo la desidia aparece. Pero hay que dar tiempo ya que el cuerpo puede tardar hasta tres semanas en asimilar un cambio. Un truco para no abandonar y lograr “visualizar” la zona que se está trabajando e ir notando cómo con cada movimiento va llegando un cambio a los glúteos.