Cuando decidimos hacer un cambio en uno de los dormitorios de nuestra casa, decorándolo para darle un aire diferente, una de las dudas que tenemos a veces es cómo podría ser el cabecero de la cama, qué podríamos hacer para darle un toque especial, lo cual es importante ya que es uno de los puntos centrales de la estancia, uno de aquéllos hacia donde más se dirigen las miradas. Vista la importancia de esta pared en la que va el cabecero, podemos optar por muchas posibilidades, siempre teniendo en cuenta que combine perfectamente con el resto de mobiliario. Daremos aquí algunas ideas fáciles:
Una de ellas puede ser usar papel pintado, que podemos poner en el trozo en el cual iría el cabecero, de color diferente a la pared, y que incluso podemos rematar poniendo en sus alrededores una moldura o un pequeño marco. También podemos poner un cuadro grande, que ocupe el ancho de la cama, teniendo cuidado con que los colores combinen con el resto de la habitación.
Otra posibilidad, aunque parecida a las anteriores, es poner un bonito tapiz, que podemos comprar o hacer nosotras mismas, ya que no es nada complicado. Suele otorgar a la habitación un agradable ambiente.
Otra posibilidad es optar por forrar el mismo cabecero de la cama, ya sea con tela, que además podremos lavar, o con otro material. Si es de colores lisos y las paredes también, siempre lo podemos alegrar poniendo un pequeño detalle, como pueden ser unas flores hechas con fieltro en uno de sus lados.
Un vinilo, un mural pintado por nosotros, un dibujo hecho con una plantilla, incluso unas estanterías en las que poner algunos adornos pueden convertirse también en unos atractivos cabeceros de cama.
Volviendo al papel pintado, queda muy bien asimismo optar por empapelar o enmoquetar toda la pared del cabecero de manera diferente al resto, Una buena decisión podría ser, si el resto de paredes son lisas, empapelar a rayas la del cabecero, mejor en el mismo tono. El efecto será muy atractivo.
Como ves, las posibilidades son muchas, ya que a todas éstas se suman todas aquéllas que se puedan originar en tu imaginación. Cuando hayas decidido qué cabecero poner busca cojines que combinen bien con él para ponerlos encima de la cama.