Cada año nos dejamos sorprender por una nueva moda. Primero vino la baba de caracol y años más tarde, el tratamiento de la queratina, que fue un verdadero «boom» entre las mujeres. Ahora le toca el turno al champú de caballo. ¿Es verdaderamente tan eficaz como nos quieren hacer creer? En emujer te descubrimos todos sus secretos… El champú de caballo que se comercializa para uso humano, está compuesto también por una vitamina del grupo B, a la que denominamos biotina.
Lo que anteriormente se utilizaba para el uso animal de las crines de los caballos, comenzó a publicitarse a principios de año en radio, prensa escrita y, para darle una mayor seriedad, en los telediarios, que destacaban entre sus beneficios que ayudaban a fortalecer, dar brillo, prevenir la caída y acelerar el crecimiento del cabello humano. Todo ello, apoyado por el boca a boca y comentarios que bloggers, gurús de la belleza y de la moda dejaban en sus redes sociales, hizo que se convirtiese en un verdadero fenómeno, como años anteriores sucedió con tratamientos como la queratina o el alisado japonés, entre otros.
Pero tras este «boom», como suele suceder en este tipo de casos, vino la voz de los expertos y meses más tarde, la Academia de Dermatología y Venereología, se manifestó acerca de la falacia que suponía adjudicarle al champú de caballo beneficios tales como la prevención de la caída del cabello o la eficacia a la hora de acelerar el crecimiento.
Lo cierto es que, aunque muchos se han empeñado en asegurar que se trata de un tipo de publicidad fraudulenta, los fabricantes de dicho producto se niegan a admitirlo, asegurando que en ningún momento lo comercializaron como champú anticaida, sino que en el envase tan sólo anuncian tres beneficios: Proteger, fortalecer y abrillantar.
Lo que sí han querido dejar claro es que el uso de este champú, en ningún caso, tendrá efectos perjudiciales en la salud capilar ni ningún tipo de contraindicación, tal y como se ha podido leer en foros públicos en los que se ha llegado a decir que el uso habitual podía producir sequedad del cuero cabelludo y hacer que el pelo se volviese más áspero. Como en todos los casos, puede ser que este producto no sea el más adecuado a tu tipo de pelo, pero se trata de una situación que podría pasarte con cualquier otro champú. Se trata de encontrar el más idóneo y no siempre será el más publicitado.
Es importante tener en cuenta que no existen productos milagrosos ni mágicos que hagan que tu pelo crezca más rápido de lo habitual y, en el caso de que tu problema sea la caída del cabello, deberás acudir a un especialista que te recetará un verdadero tratamiento que probablemente no se encuentre al alcance de cualquiera en grandes superficies.
¡Aprende a cuidarte sin dejarte llevar por productos milagrosos!