Aprende a elaborar esta empanada que triunfará entre grandes y pequeños, y que además, tiene una mezcla de sabor única que te encantará.
Ideal para todo tipo de ocasiones, y muy fácil de preparar. En el apartado de cocina, hoy te propongo la elaboración de un entrante ideal para tus comidas, meriendas o incluso para llevar a media mañana al trabajo y convertirse en la envidia de todos los compañeros de trabajo.
Se trata de esta empanada de jamón con queso, a la que añadiremos un ingrediente original que modificará su sabor haciéndola completamente irresistible: Los dátiles.
Y es que esta fruta, original del desierto, se caracteriza por su caramelizada y suave textura, que nos aportará a nuestra creación un sutíl toque dulce que creará una gran mezcla de sabor deliciosa al paladar.
Su receta es absolutamente sencilla, por lo que te animarás a prepararla en múltiples ocasiones y será la reina de tus picnics y meriendas en poco tiempo.
Sin más demora, te detallo a continuación la relación de ingredientes que usaremos para su elaboración, toma nota de ellos, y ya sabes, puedes ser creativo y añadir tu algún otro:
- 2 láminas de hojaldre fresco
- 300 gr. de lonchas gruesas de jamón cocido
- 200gr de queso en lonchas
- 200 grs. dátiles sin hueso
- 1 huevo.
Y ahora con estas sencillas pautas, te detallo más como proceder para lograr una empanada irresistible para cualquiera. ¡Vamos allá con esta innovadora receta!
- Extiende una lámina de hojaldre sobre una bandeja de horno y coloca el jamón cocido. Sobre este añade el queso. Y por último colócale los dátiles.
- Ahora colocale encima la otra lámina de hojaldre, y returce los brodes girándolos un poco para cerrar bien la empanada y no permitir que el rellno se nos derrame por ellos cuando la calentemos.
- Bate el huevo y con ayuda de un pincel de cocina pinta la superficie para que se dore.
- Con un tenedor, pincha algunas partes de la masa del hojaldre para permitir que el calor del horno salga por ahí y no nos deforme la masa.
- Ahora llevalo al horno a unos 180-200 cº durante unos 30 minutos. Cuando acabe el tiempo, dejála enfría, y córtala o sírvela en tu mesa en una bandeja.
¡Os encantará!