En ocasiones aparecen molestias en los pies que no se pueden controlar y que no aparecen por falta de higiene, por ejemplo la aparición de callos u ojos de pescado, que aunque tienen soluciones caseras, no erradican el mal de raíz, así que es necesario someterse a una cirugía ambulatoria y rápida. Para una mujeres sus pies y su cuidado son esenciales pues son los que exhiben en un paseo, con unas lindas sandalias o hasta en una pijamada o una cita con su pareja y nada más desagradable que huelan mal, que se vean sucios, con las uñas largas y hasta con hongos. Pero todas las variables anteriores pueden ser controlables, a excepción de los molestos y doloroso callos o los ásperos “ojos de pescado” que pueden salir, los primeros por cansancio, sobreesfuerzo y calzado inadecuado y los segundos por estar en contacto con superficies contaminadas con hongos.
Los callos son capas de piel endurecidas que generalmente son indoloras, pero cuando se ejerce presión todo un día por medio del calzado, duelen mucho y no solo eso porque que si no son tratados adecuadamente y a tiempo generan deformaciones en el pie. A las mujeres suelen aparecerles por el uso de tacones muy altos y en forma putilla, además que la punta del zapato es muy estrecha y los pies no tienen como descansar. La razón por la que la piel se endurece es porque no tiene una correcta hidratación y por altas concentraciones de queratina generando resequedad e insensibilidad. Las formas y tamaños varían y aunque es indoloro, cuando la piel es tan dura y se quiebra genera molestias. A algunas personas con determinadas enfermedades como la diabetes, pueden aparecerles infecciones bajo los callos. También aparecen en las personas que caminan mucho tiempo descalzos o en terrenos de diversos tipos.
Por su parte, los ojos de pescado son una verruga generada por hongos que crece hacia el interior y que genera dolor al ser presionada. En el centro tiene un núcleo amarillento y son llamados así por su semejanza con un ojo de pescado. También pueden inflamarse y enrojecerse, pero generalmente es plano y se percibe una especie de puntos negros como si se hubiese enterrado un clavo. Como es una infección, depende de la persona y su sistema inmunológico que no crezca rápidamente y se esparza o puede durar meses en la misma posición sin cambios de tamaño o aparición de dolor muy fuerte. Las zonas más afectadas son las plantas de los pies, los talones y muy rara vez en la palma de las manos.
Para ambos problemas hay soluciones caseras que pueden aliviar en gran parte las molestias y los tamaños que tienen además de suavizar, pero la solución final según dermatólogos es la cirugía ambulatoria, que elimina el problema de raíz, no duele mucho y se realiza en poco minutos. Una vez realizada la operación es necesario seguir consejos básicos para prevenirlos, pues una vez que han nacido, pueden volver a aparecer. También si nunca se han tenido, hay que seguir estas indicaciones para evitarse dolores de cabeza y de pies.
– Buscar calzado cómodo y tratar de no usar los zapatos en punta o con tacones muy altos y sin mucha área de descanso.- Usar medias lisas, sin texturas o formas que no dejen descansar bien el pie.
– Es importante realizar masajes si no se puede todos los días, si día de por medio y antes de acostarse, primero dejarlos descansar en agua caliente y después masajear con crema.
– No usar tijeras, cortauñas o pinzas para tratar de quitarlos, pues sobre todo en el caso de los ojos de pescado, se esparcirá la infección.
– Cuando se use piedra pómez, que sea con suavidad, pues movimientos bruscos lo único que harán será generar más dolor y no quitar el callo.