Aprende a preparar una deliciosa ensalada que no te dejará indiferente con una explosiva mezcla de sabores y texturas exóticos que, te proporcionarán una cena abundante, saciante, rica y además con un aporte calórico mínimo.
Descubre este nuevo plato que conquistará todas tus noches. Tal y como os he prometido, os dejo la primera proposición de cena para que acompañeis al rico postre de manzanas asadas que publiqué hace ya unos días.
Lo cierto, es que aunque ya se está acabando el veranito, las ensaladas son un plato que siguen apeteciéndonos a lo largo de casi todo el año, pero en este época, en la que aún no se ha ido el calor, su demanda es aún mayor.
La ensalada que os propongo hoy, es una apuesta atrevida, para empezar pisando fuerte, pero que estoy segura que no dejará a nadie indiferente en cuanto proveis la exquisita mezcla de sabores que tiene.
En primer lugar, deberás de lavar con agua y vinagre una buena cantidad de lechuga que colocarás en el bol o el plato, cubriendo el fondo.
Tras esto, añádele, unas tiritas de zanahoria cortadas a lo largo en forma de palito, y dos espárragos cortados en trocitos.
En el centro, añade maíz dulce, formando un bonito círculo que añadirá color a este rico plato.
Puesto que, como puedes ir viendo, se trata de una ensalada «dulce» no necesitaremos cebolla, e intentaremos evitar el tomate, a excepción de los cherry, los cuales puedes añadir a modo de decoración una vez finalizada la ensalada
Si quieres, pueder cortar unos trocitos de queso fresco y colocarlos entre las hojas de la lechuga.
Sin embargo, tras preparar esto, llega el momento de añadir lo que hace peculiar a esta ensalada; ¡una manzana, y una rodaja de piña! Estas dos frutas crearan un contraste de sabor con las hortalizas anteriormente añadidas, que aunque no son ácidas, no poseen una excesiva dulzura.
Corta la manzana en trozos pequeños, por ejemplo a modo de gajos o taquitos, y añade la piña también cortada en trozos pequeños.
Finaliza el plato, añadiéndole algo de proteinas, como por ejemplo, palitos de cangrejo cortado en láminas o en tacos, y si estos no te convencen, aunque lo cierto es que son ideales para este plato, puedes abrir una lata de atún al natural y añadírsela. Acuérdate de no deshacerlo demasiado para evitar que su sabor se entremezcle demasiado y no deje a tu paladar distinguir el sabor de cada alimento de nuestro plato estrella por separado.
Además, añádele gambas cocidas troceadas, las cuales proporcionarán a esta cena, ¡una pizca salada!
Esta ensalada, es un mix entre dulce y salado, blando y duro, y en definitiva, una mezcla explosiva que sin embargo, sentará divinamente a tu digestión, y a parte de propocionarte altos contenidos vitamínicos, y pocas calorías, te permitirá un descanso mucho mejor de tu cuerpo por la noche.
Puedes acompañarla con unas tostadas y unas lonchas de pechuga de pavo, o tomarte de postre un yogurt bífidus.
Recuerda que no debes privarte en las cantidades, no dudes en prepárarte un buen plato porque te quedarás con ganas de repetir, y además, el tiempo invertido en su preparación no te robará más de diez minutos de tu encantadora tarde.
¿A qué esperas para degustar ese sabor tropical único?