Perder peso es una obsesión que muchas mujeres tenemos, pero pocas trabajamos para lograr esa meta y, quienes lo hacen terminan cometiendo errores que no las deja llegar a su peso ideal. Conoce en esta primera parte del artículo, algunos errores.
En la primera parte de este artículo, te comentaba sobre los principales errores que cometemos cuando hacemos dietas. Si quieres seguir leyendo más errores que cometemos las mujeres, muchas veces por la desesperación de bajar de peso, aquí tienes otra tanda de lo que no debemos hacer.
1. Comer muy poco
Comer tres comidas es sólo el mínimo indispensable para un cuerpo sano y en forma. Debes comer tres comidas y al menos dos meriendas saludables cada día. La mayoría de las mujeres comen muy poco. Se saltan o escatiman en el desayuno y luego, a menudo hacen lo mismo con el almuerzo. Así al llegar a la hora de la cena es probable que comas en exceso. Se termina con la pesada comida al final del día, cuando hay pocas oportunidades para quemar las calorías. Esta es la receta perfecta para ganar grasa.
2. Comer en la calle
Si tu apretada agenda o el deseo de la comodidad te lleva a comer fuera la mayor parte del tiempo, tienes poco o ningún control sobre los alimentos que comes. Y en pocas palabras, tienes poco o ningún control sobre lo que ves y cómo te sientes. Si quieres verte y sentirte lo mejor posible, lo que necesitas es empezar a cocinar. Esto no significa pasar horas cocinando comidas gourmet, tus comidas para encontrar una deliciosa variedad de recetas las puedes poner junto en el juego de niños. Y antes de comer, aprender acerca de los errores comunes de comer en restaurantes y cómo se deben evitar.
3. Comer emocional
Los alimentos pueden evocar emociones tanto buenas como malas y es también un error que hace que las mujeres se sientan ansiosas, deprimidas, enojadas, tristes o eufóricas, incluso experimentamos una variedad de accesorios psicológicos de los diferentes alimentos. Los dulces están en esta categoría. Si eres como la mayoría de las mujeres, todas las formas de dulces te sirven como alimento por la comodidad. Si recurren a la comida cuando se está estresado, te está permitiendo controlar tus emociones lo que debes comer y cuánto comer. Si vas a conseguir el cuerpo que te mereces, necesitas encontrar una manera de romper este vínculo emocional con los alimentos.
4. La falta de consistencia
¿Te acuerdas de lo ocurrido el pasado mes de enero? ¿No era este el año en que vas a perder peso y conseguir ese cuerpo sexy? Lo más probable es que eran buenos para un corto tiempo. Pero entonces empezaste a saltarte los entrenamientos o el desayuno y en febrero, las proposiciones de Año Nuevo eran sólo un recuerdo lejano. Tal vez lo intentarás de nuevo, pero lo mismo es probable que suceda. Por ahora, has aprendido que sin coherencia no habrá resultados. Esto significa hacer las proposiciones pero dedicarse a cumplirlas.
5. No dormir lo suficiente
La falta de sueño es un factor a menudo pasado por alto. Si estás haciendo todo bien, pero todavía no puedes perder la grasa, echa un vistazo a tus patrones de sueño. ¿Estás consiguiendo ir a la cama a una hora razonable? ¿Duermes al menos ocho horas por la noche? El estrés en sí mismo compuesto por muy pocas horas de cerrar los ojos, es el resultado en una elevación de la hormona del estrés cortisol. Los niveles crónicamente altos de cortisol pueden hacer perder grasa muy difícil e incluso puede hacer que ganes más grasa.