Cuando se quiere perder peso hay que hacerse a la idea de que una dieta no es algo temporal, sino que se debe tratar de un cambio de hábitos permanente para así poder mantener una buena salud. Y es que cuando se trata de bajar de peso, la alimentación es un pilar fundamental, aunque eso sí, se debe complementar con ejercicio y con otros hábitos saludables para poder combatir el exceso de peso y para estabilizarlo.
El problema es que al querer perder kilos de manera rápida, se comente ciertos errores en la dieta que lo único que hacen es volverse un obstáculo para conseguir ese objetivo. Por eso es fundamental saber las cosas que deben evitarse y sobre todo, entender que la pérdida de peso no se consigue de la noche a la mañana.
Saltarse comidas
Muchísimas personas creen que se puede perder peso si se ahorran calorías pasándose por alto alguna de las comidas principales, y lo cierto es que al contrario, ya que esta práctica tiene numerosos efectos contraproducentes que lo que hacen es impedir que se reduzcan esos kilos que se tienen de más.
En primer lugar el cuerpo detecta esta ausencia de comida como una «escasez» y por consiguiente activa las hormonas que hacen que almacenemos las reservas de energía en forma de grasa, lo que ralentiza las funciones del metabolismo y por tanto, se reduce la quema de calorías. Además existen muchas probabilidades de tener mucha más ansiedad por comer en las horas posteriores.
Adoptar dietas milagro
Las famosas dietas «milagro» son las que prometen unos resultados sorprendentes en cuestión de pocos días o semanas. Son planes alimenticias muy hipocalóricas que la mayoría de las veces, carecen de los nutrientes esenciales. Aunque es cierto que ayudar a perder de manera muy rápida peso, provocan unas deficiencias que pueden llegar a poner en peligro la salud, generando trastornos metabólicos a mediano y largo plazo, que hacen que se recupere en muy poco tiempo los kilos perdidos. Además provocan fatiga y debilidad, lo que hace que las actividades cotidianas se vean interrumpidas y generan una disminución de la masa muscular, afectando incluso a la salud de los huesos.
Obsesión por las calorías
Es cierto que para que un plan de alimentación sea sano tiene que ser moderado a la hora de contener calorías para así poder disminuir esos kilos que sobran, pero no hay que obsesionarse en el recuento de las mismas ya que hay que tener también en cuenta la calidad nutricional del alimento que se consume, siendo fundamental que la dieta incluya fuentes de proteínas de alta calidad, de ácidos grasos omega 3, de antioxidantes, de fibra dietética y de vitaminas y minerales.
Productos light
Son muchas las personas que piensan que a la hora de hacer una dieta lo mejor es consumir productos light. Y aunque es cierto que muchos de ellos son más ligeros en calorías comparándolos con sus versiones normales, no quiere decir que sean más sanos ni que engorden menos, ya que también cuentan con muchos carbohidratos, así como grasas y añadidos que no resultan buenos para el organismo. Y aunque algunos de ellos pueden complementar la dieta, lo cierto es que no deben ser la base de ella ni tampoco consumirse de una manera excesiva.