A pocos kilómetros de la capital de Barcelona, existen sugerentes propuestas para escaparse durante unos días, especialmente ahora que llega la Semana Santa.
El Valle de Sau-Collsacabra
Entre el Pirineo y Montseny, se encuentra este precioso valle rodeado de pueblos medievales, de frondosos bosques y de abundantes aguas. No hay que perderse en pantano de Sau donde se pueden practicar deportes náuticos, o el pueblo de Rupit, con calles empinadas y estrechas que se encuentra coronado por un castillo muy cerca del salto de Sallent, así como el pueblo de Tavertet, que asoma por encima de un gigantesco acantilado.
Montserrat
A tan solo cincuenta kilómetros de Barcelona, se encuentra Montserrat, lugar de peregrinación donde llegan para orar ante la Moreneta personas de diferentes lugares de España y del mundo. En su cenobio, que se encuentra habitado por casi un centenar de monjes benedictinos y situado en lo alto de los riscos, juntos con su entorno que constituye un auténtico parque natural, es el lugar ideal para realizar numerosas excursiones al aire libre y en plena naturaleza.
No hay que perderse el canto de la Escolanía que participa tres veces al día en los actos litúrgicos el santuario, así como el Espacio Audivisual o el Museo. También muy recomendable la subida en el teleférico o una excursión hasta el Cavall Bernato, Sant Jerony, la Tebaida, pequeños y cercanos pueblecitos repletos de un encanto natural o pasear por uno de los tramos del Camino de Santiago que pasa por esta región.
Bagá y Pedraforca
Bagá es un ejemplo perfecto de villa medieval además de ser la puerta al parque del Cadí Moixeró, un punto ideal de partida para adentrarse por este espacio que se encuentra protegido y que cuenta con la montaña de Pedraforca, un auténtico paraíso para los amantes de la escalada y de las rutas por montañas. Un simple paseo por el pueblo de Bagá, con sus torres, su antigua muralla y sus calles y plazas empedradas, nos trasladará a la época medieval. Impresionantes las vistas que se pueden contemplar desde el mirador del Gresolet, que se encuentra a más de ochocientos metros de altura.
Las playas de El Maresme y Calella
Calella comenzó siendo un pueblo industrial, pero desde hace más de cincuenta años ha sido reconocido como un centro turístico maravilloso que cuenta con más de cincuenta kilómetros de playas. Entre las más populares se encuentra la playa dels Anglesos de Caldes d´Estrach, la playa de Llevant de Premiá de Mar, la de Santa Sussana, perfecta para visitar con niños, o la Roca Grossa de Calella, que se encuentra protegida por unas impresionantes y enormes rocas.
Cualquiera que sea tu destino elegido para visitar esta Semana Santa, recuerda que lo importante es viajar y conocer nuevos lugares y nuevas culturas, pero más importante es regresar a casa. Viaja siempre con precaución y seguridad y disfruta de tus próximas vacaciones.