Cuando se limpia el rostro ya sea en la mañana o en la noche, hay que seguir ciertas recomendaciones, porque a veces en medio del afán de la limpieza, se cometen errores que generan la aparición de granitos y grasa. Todas saber que lavar el rostro es importante para eliminar las impurezas, el polvo, la tierra y las bacterias, porque pueden provocar acné e infecciones, incluso por acumulación de partículas, aparición de hongos. Y aunque se recomienda el baño en las horas de la mañana y la tarde, las chicas que lo hacen tienden a cometer algunas fallas que hacen que a pesar de que su rostro se ha bañado, no esté tan limpio como se cree o por el contrario, se pueda estar generando algún daño en la piel.
– Lo primero que hacen las chicas es exagerar, porque creen que su piel estará limpia lavándola cada 5 minutos. El hábito simplemente se debe seguir una o dos veces al día, porque si se hace más de tres veces, puede empezar a generarse resequedad en la piel, irritación o incluso que se produzca mas sebo del normal y que la piel se vea mas grasos y más llena de acné.
– No todas las pieles son iguales y no todos los productos funcionan igual. Las chicas en medio del afán, de la desesperación o de la falta de información, caen en el error de usar cremas, lociones, aceites y demás, para quitar tierra, polvo y maquillaje. Hay que saber que limpiador es el mejor, cuál se acomoda más con el tipo de piel, ya sea mixta, grasa o normal. También hay que tener en cuenta que no sea muy abrasivo, es decir, que reseque la piel o que por el contrario, no genere ningún efecto y que por no limpiar nada, sea necesario lavar la cara con más frecuencia.
– El agua debe estar en una temperatura adecuada, sino es posible que se generen quemaduras o facilitar que los poros creen una sobreproducción de sebo. Aunque la mayoría de chicas prefieren el agua caliente, es mejor que no se use, porque ocasionara que los aceites naturales de la piel se dañen y por ende que éste órgano pierda su lozanía, suavidad y control de grasa.
– Uno de los errores más comunes, es que el baño no termine de la mejor manera porque se han dejado residuos de jabón u otro producto, que es necesario retirar completamente. Si no se hace un enjuague correcto, es probable que todos los productos se queden acumulados en la cara, ocasionando un taponamiento en la piel y por ende la aparición de granos y acné. Así hayan momentos de afán o por las noches haya mucho cansancio, siempre hay que enjuagar bien la piel.