Descubre cuales son los verdaderos hábitos que nos ayudan a perder peso y descarta de una vez por todas los falsos mitos que no lo hacen por mucho que hayamos oído hablar de ellos durante toda nuestra vida.
Mejor vino tinto que blanco
Bebido con moderación, es decir una copa durante la comida y otra durante la cena, el vino resulta beneficioso ya que aumenta el colesterol bueno y reduce el riesgo de padecer ataques cardíacos según diferentes estudios llevados a cabo por especialistas. En cualquier caso existen investigaciones que ponen de manifiesto que ni el vino tinto ni el vino blanco influyen para nada a la hora de ganar peso.
El reducir el consumo del alcohol no tiene ninguna base científica puesto que si se bebe de una manera controlada no tiene por qué implicar un aumento de peso. De igual manera el vino tinto no es más beneficioso que el blanco para nuestra salud ya que son muchos los expertos que sostienen que ambos tienen unas propiedades muy similares.
Alimentos integrales para adelgazar
Los productos de tipo integral usan harinas que son ricas en fibra frente a los productos “blancos” que utilizan harinas con un escaso contenido en fibras. Aunque los integrales aportan una menor cantidad de calorías que los alimentos comunes en igualdad de peso por lo que pueden llegar a engordar menos, lo cierto es que no adelgazan.
En cualquier caso su consumo es beneficioso ya que su fibra sacia y regula en tránsito intestinal, reteniendo igualmente los ácidos biliares que son los precursores del colesterol a la vez que ayudan a retrasar la absorción de glucosa e impiden la presión que efectúan las heces en nuestro tracto intestinal.
Beber agua en las comidas engorda
El agua en ningún caso aporta calorías por lo que no puede engordar. Si es consumida antes o durante una comida, evita el consumo de otro tipo de alimentos por su poder saciante. Entre los beneficios de beber agua es que ayuda a diluir los jugos gástricos por lo que las digestiones resultan más fáciles. Al tomar más agua se orinará más para poder mantener el nivel adecuado de agua en el cuerpo, pero en ningún caso se engordará.
Es recomendable beber por lo menos un litro y medio de agua al día, equivalente a unos ocho vasos y si el sudor es muy abundante o se tiene fiebre alta, será necesario ingerir más agua ya que se puede llegar a perder incluso un litro de este líquido en apenas una hora.
El ejercicio no contribuye a perder peso
Practicar ejercicio conlleva un gasto de energía que provoca una pérdida de líquido y de grasa. Para afinar nuestra silueta es necesario combinar ejercicios específicos para tonificar los músculos con ejercicios de tipo aeróbicos que ayudan a rebajar la grasa. Por otra parte los ejercicios cardiovasculares aeróbicos de una duración larga y de poca intensidad como por ejemplo nadar, correr o hacer bicicleta, ayudan a quemar grasa.
Con unas cuatro sesiones de unos 45 minutos a la semana de actividad aeróbica puede bastar. Para conseguir ser constante tan sólo es necesario elegir un ejercicio que nos guste.