El fricandó es uno de los platos más tradicionales de la cocina catalana. Se trata de ternera con moixernons, unas setas secas que seguro que encontrarás en cualquier gran superficie comercial. Si no las encuentras puedes sustituirlas, pero es mejor que no dado el sabor característico que le da al plato. Ingredientes para 4 personas: medio kilo de ternera cortada en filetes finos (si puedes pida que te la den de la parte llamada tapa plana), 6 almendras, 6 avellanas, 10 ó 12 piñones, 4 palitos de pan (picos), una bolsita de moixernons ( o alguna otra seta seca si no encuentras éstas), 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 2 tomates, harina, perejil, aceite de oliva y sal.
Pon los moixernons (o las setas secas qhe tengas) por lo menos un par de horas en remojo con agua.
Pon una sartén al fuego con aceite de oliva, sala la carne y pásala por harina. Ve friendo los filetes dándole la vuelta enseguida y sacándola, un momento por cada lado. Sólo se trata de darle un toque, no debes dejar que se fría. Ve poniendo la carne en una fuente.
Pon en una cazuela de barro el mismo aceite en el que has frito la ternera, añadiendo un poco más si ves que ha quedado poco. Llévala al fuego y echa la cebolla picada, seguida de los ajos picados y los tomates rallados. Sala y echa el perejil picado. Pon a fuego suave y deja cocer hasta que veas que el sofrito es consistente.
Echa 2 ó 3 vasos de agua en la cazuela, y un poco más de sal. Cuando empiece a hervir, echa los moixernons y, cuando recupere el hervor, ve metiendo los filetes de ternera uno a uno, sin dejar que se rompa la ebullición. Pon el fuego suave y deja que vaya cociendo.
Pon los palitos de pan, las almendras, las avellanas y los piñones en el mortero y machácalo bien. Si pones un poco del caldo de la cazuela seguramente te va a resultar más fácil. Cuando esté bien machacado, añádelo a la cazuela. Deja que siga cociendo hasta que la carne esté muy blanda, vigilando la evaporación del agua y echando más si es necesario, siempre teniendo en cuenta que la salsa deberá quedar espesa.
El tiempo de cocción varía, y depende de muchos factores. Tendrás que irlo comprobando y, como referencia, tener en cuenta que la carne ha de quedar tan blanda que casi se deshaga. El tiempo no será nunca inferior a la hora y cuarto.