Entre dos personas que se aman fluyen sentimientos divinos como lo son el amor, el cariño, la ternura, etc. Pero no todo es de color rosa, las apariencias engañan, ya que además en una pareja existen discusiones, gritos, enojos, y más también.
En esta guerra (a veces divertida) entre la dama y el caballero, se pueden detectar algunas de las bombas y granadas que se arrojan entre ellos, y por eso Emujer trae soluciones que las granadas no les hagan daño. Si bien es similar, de ambos lados, la emisión y recepción de bombas y granadas, veamos la actitud a tomar para que la explosión que se produzca no sea nada malo para el «dúo dinámico».
Tu granada 1 Abandono a la dieta, y a ÉL también. Pero mujer, ¡Él no tiene la culpa! Que hayas cambiado tu barra de cereales por una de chocolate no es culpa de tu amorcito, solo tuya y de tu voluntad que te ha abandonado. ¡Stop! Explícale que actúas así porque estás insegura sobre la imagen que le das. Déjalo que ÉL sea quien demuestre si hay, o no, motivos para dudar.
Su granada 1 Perdió en el partido de fútbol y la ligas de rebote. Encima de que todos los jueves parte enloquecido vestido de deportista a encontrarse con la banda de mamuts de sus amigos, tienes que temblar por el resultado del mismo. ¡No! No es personal contigo, solo que cada integrante de la pareja tiene áreas de autonomía o de relación con el mundo donde el otro no interviene. ¿Solución? Tú también debes mantener la independencia y deja de estar pendiente del bendito resultado. Si es malo, que ahogue las penas en el refresco que toma después del juego, con sus compañeros de desgracia (¿Malvada? ¡Nooo!).
Tu granada 2 Descargo mi estrés en ÉL Una busca una descarga (lamentablemente) en las personas que más queremos. Pero esto no es solamente injusto, sino que además es peligroso. ¡Danger! Si has salido de la oficina alteradísima por no haber terminado con los balances del mes, permítete un stop en algún café con colegas de confianza, ya que seguramente pasan por situaciones semejantes. Y luego al llegar a casa, además de estar algo más relajada, estarás con ganas de descargarte pero a solas con tu amorcito.
Su granada 2 A causa de su inseguridad, me da celos. En los hombres es muy común la fantasía con un tercero, y esto eleva su autoestima cuando es necesario. La mujer, en estos casos, suele actuar “en espejo”, y así lo que consigue es activar un círculo vicioso que podría ser contraproducente. Por eso, la solución recomendada es que respires hondo y pregúntale cómo se sentiría él si vos histeriquearas con otro. Tu actitud madura lo hará recapacitar, y lo más importante es que si necesita seguridad, demuéstrale lo que sientes por él.
Tu granada 3 Días premenstruales, y tú insoportable. Suele pasar que en tu ciclo premenstrual, tu descarga es nada más que ÉL. Pero esto ¡Está mal! Unos días antes de este período adelántale que estás por transformarte, que se vienen días peores. Esto hará que aunque sea inconscientemente, tu amorcito se prepare y este más flexible y tolerante (más aún, toda una seda).
Su granada 3 Aparece un problema y desaparece él. Cuando tu amorcito tiene un problema, pretende no involucrarte y es por ello, que se aleja buscando un aire nuevo que traiga soluciones. Si bien es cierto que, la pareja no sirve para resolverlo todo, no tiene porqué cortarte el rostro. Es lógico, él busca una solución y una colaboración tuya sería no traerle otro problema al enojarte, sino que brindarle comprensión y tolerancia. Para que tu cabeza no funcione de más, creándote celos e hipótesis malditas, puedes visitar alguna amiga u ocupar tu tiempo con otras cositas.
Y cuando ya esté todo aclarado y consigan la paz ¡A festejar!