En el norte de la provincia de Ourense, en la zona comprendida entre las riberas de los ríos Miño y Sil, encontramos la Ribeira Sacra. Es un territorio con unos parajes impresionantes, lleno de escarpadas laderas entre las cuales fluyen tranquilamente ambos ríos. En sus riberas podemos ver también los viñedos escalonados, que producen su famosísimo vino con denominación de origen. En el mismo corazón de este bello lugar, salpicado de monasterios, templos y manantiales de aguas termales, encontramos el Hotel O Remanso Os Patos, un establecimiento familiar y acogedor, donde podremos pasar unos días maravillosos conociendo la zona, y con la ventaja de hallarnos a tan sólo 11 kilómetros de Ourense, por lo que podremos disfrutar también de lo que nos ofrece dicha ciudad.
El hotel no puede estar en un mejor paraje. De hecho, el sitio parece sacado de un cuento. Es una antigua casa de campo reformada, desde la que se ve el río Miño descender desde las montañas hasta su paso por delante mismo del establecimiento. Es un espectáculo que podremos contemplar relajadamente sentados en la terraza del establecimiento.
Las habitaciones son amplias y cómodas, y equipadas con todos los detalles. Cada una es diferente y decorada con diferente estilo. Lo más destacable es que se percibe el cariño con el que han sido decoradas por sus dueños. Como se percibe también en el resto de la casa, en la que se alternan los muebles originarios de la misma con muebles modernos, en una combinación de muy buen gusto.
Los jardines de la casa son preciosos, llenos de flores y balconadas, con un estilo muy propio y típico de la zona. Y las vistas impactantes desde allí inolvidables.
También nos sorprenderá su restaurante, muy acogedor, con sus paredes de piedra y su estilo rústico. En él nos ofrecen comida tradicional gallega, famosa por su variedad y riqueza, con un ligero toque francés, aportado por su chef. Algunas sugerencias a la hora de elegir podria ser una terrina de foie gras con cebolla confitada en vino de mencía, un lomo de bacalao al horno sobre cama de patatas panaderas y cebolla confitada, un pulpito a la plancha con cachelo o un solomillo de ternera a la parrilla con foie a la plancha. Para los postres una buena opción podría ser una mouse de chocolate casera o una crema caramelizada al cardamomo verde. Todo ello sin olvidar regarlo con los extraordinarios Los jardines de la casa son preciosos.