Si queremos disfrutar de las bellas playas de la Costa Brava, pero no nos gustan las aglomeraciones y bullicio propio de las zonas costeras, un alojamiento aconsejable es el Hotel Sa Rascassa, en un entorno tranquilo a pesar de estar en una de las zonas más turísticas. Se trata de un hotel situado a tan sólo cuarenta metros de una de las más hermosas calas de la Costa Brava, la Cala de Aiguafreda, en Begur. Escondido entre pinares, el establecimiento es un oasis de paz, ya que dispone solamente de cinco habitaciones.
Éstas son todas dobles, amplias y cómodas, equipadas con todo lo preciso para una estancia agradable. Las demás estancias del hotel son también confortables y bien decoradas, con la elegancia que da la sencillez.
Hay una pequeña terraza, a la sombra de los pinos, construida con cantos rodados que le dan un gran encanto. En este escenario es donde se sirven los desayunos, compuestos por productos naturales, como los zumos de frutas, así como bollería artesana y embutidos caseros.
El restaurante del hotel es precioso, también con una decoración sencilla con un gran atractivo. La carta del mismo está lleno de platos caseros, basados en la gastronomía tradicional catalana. Platos de toda la vida.
El hotel se encuentra aislado, y noo hay ninguna discoteca ni bar a menos de 3’5 kilómetros, por lo que la tranquilidad está garantizada.
Desde él se pueden visitar lugares muy interesantes, como la misma población de Begur, localidad marinera de gran belleza. Asimismo, se pueden practicar deportes acuáticos, como vela, buceo o rutas en barco.
Es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, de la tranquilidad y de la sencillez. Es de destacar el trato familiar y amable que se dispensa por parte del personal del hotel.