Los huevos al plato constituyen un plato ligero y rápido de hacer, con la ventaja de que pueden hacerse combinados con una gran cantidad de productos. Lo único un poco espinoso es acertar con el tiempo, ya que han de apartarse en el momento justo, ya que depende de unos segundos que nos queden o demasiado crudos o demasiado cuajados. Para ello, y puesto que cada horno es diferente, deberás experimentarlo las primeras veces. Ingredientes para 4 personas: 4 huevos, 600 grs. de espinacas, 100 grs. de jamón serrano, 50 grs. de mantequilla, 100 ml. de nata líquida y sal.
Pon a cocer las espinacas en una olla con agua abundante y sal. Déjalas cocer el tiempo necesario para que estén tiernas. Cuando veas que ya están, las enjuagas y las dejas en un escurridor para que suelten el agua.
Cuando veas que ya no tienen agua las picas. Una vez picadas, añade la mitad de la mantequilla y la mitad de la nata, y remueve bien. Pon una pizca de sal y reserva.
Corta el jamón serrano en trocitos pequeños. Coge 4 cazuelitas de barro y reparte en ellas el jamón, de manera que cubra el fondo. A continuación reparte también entre las cuatro las espinacas y deja un hueco en el centro, en el cual pondrás el huevo.
Esparce la mantequilla y la nata que te ha quedado por encima de los huevos.
Precalienta el horno a 180º durante 10 minutos y, a continuación, introduce las cazuelitas dejándolas hornear unos 5 minutos. El tiempo puede variar algo, dependiendo del horno.
Sírvelos muy calientes, en las mismas cazuelitas.