Ya sea porque gozas de una constitución delgada o porque hayas realizado algún tipo de dieta de adelgazamiento, lo cierto es que mantenerse en el peso ideal una vez conseguido éste no tiene porque resultar una misión difícil si sigues algunos consejos.
Cinco comidas al día
El desayuno, un pequeño almuerzo a media mañana, la comida, la merienda y la cena son indispensables y es que es preferible que comamos más veces pero en menor cantidad que comer pocas veces pero mayores cantidades de alimentos. Si queremos controlar nuestro peso podemos tomar yogures desnatados o fruta a media mañana y a la hora de la merienda.
No deben saltarse las comidas
Si lo hacemos lo único que conseguiremos es acumular más hambre y al llegar la siguiente comida devoraremos más alimentos de los aconsejables y nos excederemos.
Comer de todo pero con moderación
Ningún alimento consumido en exceso resulta bueno y no simplemente porque engorde o no, sino porque no estamos aportando al organismo los necesarios nutrientes para que funcione de una manera adecuada. Cuanto más variada sea la dieta, tendremos más posibilidades de disfrutar de un correcto estado nutricional.
Beber agua
Debemos consumir entre cinco y ocho vasos al día de agua ya que más de la mitad del cuerpo está formado por este líquido y las células lo necesitan para funcionar normalmente. Esta regla resulta más importante si pasamos mucho tiempo en un ambiente caluroso.
Consumir más pescado que carne
Si lo cocinamos además con técnicas sencillas como en papillote, asado o en su jugo, nos resultará especialmente beneficio para nuestro organismo. El pescado azul además es una fuente de ácidos grasos Omega 3 muy importante.
Consume huevos
De tres a cuatro por semana son los aconsejables pero si se tiene problemas de colesterol es importante consultar antes con nuestro médico.
No se debe eliminar la grasa del todo
Es necesario tomar un mínimo de grasas diarias pero siempre eligiendo la de mejor calidad como por ejemplo la que ofrece el aceite de oliva virgen. Con tres o cuatro cucharadas al día será suficiente.
Ejercicio
Es importante incorporar algo de ejercicio físico en nuestro día a día tanto si queremos cuidar nuestro peso como si no. Las dietas que se llevan a cabo sin hacer nada de ejercicio favorecen una pérdida de peso pero también muscular algo que favorece con el tiempo la recuperación del peso perdido. Podemos empezar caminando e ir aumentando el ritmo conforme vayámonos sintiéndonos más cómodas y en forma.
Consumir lácteos desnatados
Para mantener nuestros huesos sanos es importante consumir productos lácteos preferiblemente desnatados ya que estos no aportan tantas calorías ni grasas como los productos enteros pero sí aportan los nutrientes necesarios.
Toma antioxidantes y vitaminas
Intenta consumirlos de una forma natural, es decir consumiendo verduras y frutas. Entre tres y cinco piezas de fruta fresca diaria y tomar verduras en las comidas y en las cenas, ya sean frescas, cocidas, a la plancha o asadas, nos aportará las vitaminas y los antioxidantes necesarios.