Sol, mar, montañas, monumentos, árboles, fuentes y por supuesto, una riquísima ensaimada artesana, es lo que puede ofrecerte la inigualable isla balear de Mallorca, que todo el mundo debería visitar, como mínimo, una vez en la vida.
A la rica ensaimada
Detrás de la iglesia de Algaida hay una pequeña callejuela en la que se encuentra un famoso horno en el que se elabora puede que la mejor ensaimada de Mallorca. Y el mérito se debe en parte, al tiempo que se invierte para elaborarlas. Allí se pueden probar además de este popular plato mallorquín, cocas, cremadillos, empanadas de pescado, magdalenas, etc.
La Catedral
La Seu de Palma es conocida como «la Catedral de la Luz» debido a la gran cantidad que entra por sus más de 80 ventanales y 7 rosetones. También es conocida como «la Catedral del mar» porque se asoma al mismo y como «la Catedral del espacio», ya que es el edificio de estilo gótico que con menor cantidad de piedras, logra en el interior mayor volumen.
Cala Varques
Las casi 300 playas que tiene Mallorca son todas muy hermosas, pero si tienes que visitar una de ellas casi obligatoriamente es la Cala Varques. Sus 60 metros de arena fina y blanca con aguas transparentes, y rodeada de pinares y cuevas donde los buceadores encontrarán su paraíso particular, la han convertido en una de las más bellas de la isla y además no se encuentra demasiado abarrotada ya que está a 20 minutos caminando desde la carretera.
Camino del Archiduque
En la población más bonita de Mallorca, Valldemorssa, comienza el camino de Archiduque, un sendero de piedra espectacular construido por Salvador de Austria, y desde el que se vislumbra una vista espectacular. Muy cerca se encuentra la cartuja de Valldemossa donde el compositor Chopin creó el preludio Gota de Agua.
Deià
En este precioso pueblo vivió durante más de 50 años el escritor Robert Graves, autor de «Yo, Claudio». Hoy en día se encuentra acondicionada como museo, conservándose todo tal y cómo él lo dejó, incluso se pueden ver sus folios manuscritos y sus gafas encima de su escritorio. Después es posible pasar por el cementerio donde está enterrado con una lápida sencilla donde tan solo pone «Poeta».
El Mediterráneo de Ulises
Desde el sur de Mallorca salen barcos a Cabrera, una pequeña isla donde viven numerosas especies de animales marinos y de plantas. Conocida con el sobrenombre que le dio Félix Rodríguez de la Fuente del Mediterráneo de Ulises, esta isla se encuentra a tan solo media hora de Mallorca y en ella también se puede bucear y nadar por las aguas turquesas de la Cueva Azul.
Sóller
Si quieres saborear el paisaje de la sierra de Tramuntana, puedes hacerlo a bordo del ferrocarril de Sóller, un tren con vagones de madera y de vía estrecha que desde el año 1912 comunica esta localidad con Palma en tan solo una hora. También en Sóller existe un tranvía de la misma época que camina tranquilamente entre campos de naranjos y huertos para llegar hasta el puerto.