El simple hecho de poner una alfombra adecuada en una estancia de nuestra casa, le dará a la misma un ambiente mucho más confortable, tanto que nos sorprenderá.
Si tenemos ganas de dar un toque diferente a alguna de las estancias de nuestra casa pero sin complicarnos la vida con algo costoso o que nos ocupe mucho tiempo el realizarlo, una solución puede estar en las alfombras.
Nadie puede negar que si algo tienen las alfombras es que aportan a nuestra casa un toque de confort. Especialmente en invierno, una alfombra hace que cualquier habitación parezca mucho más acogedora.
En el mercado encontramos alfombras de todas formas, colores y materiales. En su elección deberemos tener en cuenta varios factores, empezando, como es lògico, por intentar que combine con el resto de mobiliario y complementos que ya tenemos en el lugar donde queremos colocarla.
Otro factor que debemos tener en cuenta es la dimensión de la misma, cuidando que no se vea demasiado pequeña en relación a la habitación, lo que daría a la decoración un aspecto “pobre”, ni que sea demasiado grande, cubriéndola toda, ya que es mucho más elegante que se vea un trozo de suelo y el contraste de éste con la alfombra.
Algo que debemos considerar, a la hora de comprarla, es que los materiales naturales quedan bien en todas partes, tengamos los muebles que tengamos. Así, una fibra natural como el yute no nos ocasionará ningún problema a la hora de combinarla. Otro de los tipos de alfombras que suelen combinar bien con todo, y muy vendidas en este momento, son las que contienen colores y dibujos étnicos, las cuales además dan un toque muy alegre.
En próximos artículos, vamos a hablar nuevamente de las alfombras para cada tipo de habitación.