En nuestro artículo de hoy hablaremos de las posibilidades que tienen lan caracolas de mar dentro del mundo de las manualidades. La caracola de mar es un animal del género de los moluscos que habitan en los fondos de los mares u océanos, y que seguro que en más de una ocasión nos habremos encontrado en la arena de alguna playa, sobre todo cuando ha bajado la marea
Las caracolas tienen una gran diversidad de formas y tamaños y en todas ellas habita el molusco, el cual muere cuando está fuera del mar.
Podemos hacer una gran cantidad de manualidades con estas caracolas, como explicaremos más adelante, pero antes de comenzar a elaborarlas, deberemos cocerlas, para eliminar este animal y su olor.
Con la caracola podemos fabricar fácilmente algunos llaveros, adornos para nuestro escritorio o para nuestro hogar, colgantes, cuadros, pendientes, anillos o incluso velas, entre otros muchos objetos.
También podemos pintar su concha, adaptando colores que no tiene este animal, formando algún objeto muy original. Para esta técnica se emplea el “patinado” de pintura, quedándonos una concha muy atractiva.
Otro objeto que podemos hacer, y que seguro habremos visto en más de una ocasión, son las pulseras, que podemos elaborar en una tira de cuero un poco ancha simplemente pegando las caracolas en la misma.
Otro trabajo que también podemos realizar, y que seguramente hemos visto en muchas tiendas, son los diferentes artículos con variadas formas de objetos o animales hechos con conchas y otras cáscaras de moluscos. Pueden ser de todo tipo, roedores, un edificio, una fuente, e incluso una gran variedad de muebles, entre otras formas.
En definitiva, la caracola se adapta muy bien a cualquier tipo de manualidad, siempre que la perspectiva, su forma e incluso sus tamaños se adapten al objeto que deseamos formar.