Una mujer madura, casada y con hijos puede volverse mas atractiva que una chica sin nada de ello y tal vez por la soledad y necesidad de sentirse queridas, caen en la coqueteria de los hombres que las desean. Según la opinión de la mayoría de hombres, las mujeres casadas y sobre todo con hijos tienen un atractivo inexplicable que las hace verse más bellas, deseadas y provocativas, incluso el mismo hecho que sean mamás, hacen que se consideren muy buenas amantes y por eso hacen todo lo posible para poder entablar una relación así sea pasajera con una de estas mujeres. Cuando una mujer tiene hijos, lo último que piensa es que es una persona sensual y menos por cómo ha terminado su cuerpo con las marcas del embarazo que puede llegar a durar mucho tiempo, justamente porque el bajar de peso o el hecho de que las estrías sean las nuevas atracciones, es complicado.
Pero según encuestas, estas son las chicas que más se desean y llegan incluso a ser vistas como fantasías sexuales y con solo una noche los hombres llegarían a ser felices y poder corroborar que es cierto lo que se dice. Tal vez puedan ser vistas como un reto, y según lo que se piensa, las mamás son más abiertas y prestas a experimentar y no se sabe si afortunadamente para las madres solteras o para estos hombres, o desafortunadamente para las parejas de esas mujeres, llegan a ser las más infieles.
Dentro de los perfiles más comunes, as madres más infieles son las que rodean de los 30 a los 35 años de edad y frecuentemente tienen pocos hijos, entre 1 y 2. Lo que las lleva a ser infieles es que pueden llevar mucho tiempo en una misma situación monótona, pueden sentir que han perdido tiempo por criar y cuidar de sus hijos o por dedicarse a su pareja o porque sienten una soledad muy grande al ver que se quedan solas en casa, descuidadas, sus hijos estudiando, sus esposos trabajando y ellas totalmente alejadas de una vida más alegre y amena en donde las hagan sentir más importantes y queridas.
Paradójicamente, a los jóvenes les atraen más las mujeres maduras y a pesar de que pueden tener la misma edad de sus madres, las ven como un gran reto que aunque parezca inalcanzable, puede llevarse a cabo por muchas técnicas, por ejemplo, a estas mujeres mayores les gusta la idea de verse admiradas por hombres mucho más jóvenes y más si tienen hijos así que pueden caer en las tácticas de coquetería de los hombres. Por su parte, los hombres a veces solo lo hacen por una noche o a veces pueden quedar tan maravillados con la idea y con esa mujer, que definitivamente prefieren mantener relaciones íntimas y emocionales con chicas que de un pensamiento más maduro y establecido, que no los molesten y que más bien les puedan enseñar.