Ingredientes: 1 caña de lomo de la medida que te interese, 3 tomates, 1 cebolla, 1 cabeza de ajos, 1/5 de cerveza, aceite de oliva y sal.
Tienes que atar la caña de lomo con un cordel. Si no sabes hacerlo, en el lugar donde lo compres te lo harán si lo pides.
Pon una cazuela de barro al fuego con aceite de oliva. Pon dentro la pieza de lomo, salándola. Deja que coja color dorado por todos los lados.
Cuando toda la caña de lomo esté dorada echa la cebolla pelada y cortada por la mitad, junto con la cabeza de ajos entera. Al cabo de un par de minutos añade los tomates, que habrás lavado, también cortados por la mitad. Deja que se vaya cociendo a fuego suave.
Cuando veas que los tomates están medio deshechos, vierte la cerveza por encima de la pieza de carne y espera a que se evapore el alcohol.
Añade agua fría que cubra más o menos ¾ partes de la caña, sala y deja que vaya cociendo a fuego suave durante más o menos una hora.
Pasadol este tiempo aparta la pieza de carne del fuego y deja que se enfríe. Saca el cordel.
Si ves que lo que queda en la cazuela está muy líquido deja hervir un rato más. Cuando lo veas bien, deshecha la cabeza de ajos y el resto lo pasas por la batidora.
Guarda la pieza de carne en la nevera y la salsa en una salsera. Cuando la quieras comer sólo tienes que cortar las lonchas que quieras y servirlas acompañadas por la salsera para que quien quiera se ponga salsa por encina. Es de advertir que también sin la salsa está exquisita.