Los Amores Platónicos

¿Tienes un amor platónico desde hace tiempo? ¿No sabes qué camino tomar? ¿Intentarlo? ¿No intentarlo? Desde emujer, te mostramos las diferentes opciones que existen… ¡Y sonríele a la vida! Los Amores Platónicos Es prácticamente imposible imaginar la vida de alguien sin que en ella exista un amor platónico. A pesar de que en la teoría este término se utiliza para referirse a aquel amor que, sin ser correspondido  se queda como un ideal, generalmente de por vida, puede suceder que en un momento determinado, ese amor platónico, se pueda convertir en un amor real: ¿Qué hacer en estos casos?

Se trata de una decisión tremendamente complicada, tanto si la oportunidad surge cuando no tienes pareja como cuando sí que la tienes. Y aunque resulta difícil hablar de racionalidad cuando nos referimos a temas del corazón, es bueno intentar no apartarla del todo.

En el caso de que no tengas pareja, puedes tomar dos caminos: Tratar de convertirlo en real o dejarlo como un ideal. En el primero de los casos, con el tiempo, comprobarás que no todo es como imaginabas: Se trata de un hombre normal y corriente, con sus virtudes y sus defectos, con detalles que te encantarán y otros que no soportarás… Tratarás de vivir situaciones e imágenes que has soñado durante mucho tiempo en tu cabeza y comprobarás que en la realidad no siempre suceden como habías imaginado mientras tratabas de dormir en tu cama, con los ojos cerrados y la luz apagada. Desearás que ese hombre con el que llevas soñando años no diste mucho de ese que ahora se sienta en el sofá, en pijama y con el pelo revuelto: Si, ese príncipe no siempre luce sus mejores galas ni ese rostro que desfiguraste en tu cabeza para convertirlo en el más perfecto del reino.

En el caso de que tomes el segundo camino y optes por dejarlo como un amor platónico, para evitar correr el riesgo de que lo que veas no es con lo que siempre habías soñado, vuelve a surgir un camino lleno de contras: Día tras día te martirizarás pensando lo que pudo ser y no fue, recrearás mil veces al día en tu cabeza el momento en el que le dijiste que no y soñarás cómo habría sido si le hubieses dicho que si, cada día será más perfecto en tus sueños y ¡horror! llegará un momento en el que le verás de la mano con otra y pensarás que tú podrías haber sido ella.

En el caso de que tengas pareja, también puedes tomar dos caminos: Dejar a tu pareja actual para intentarlo con ese amor platónico o tratar de dejarlo como lo que es: Un ideal. En el caso de que tomes el primer camino, debes de estar cien por cien segura de tu decisión, porque con el tiempo,incluso los amores platónicos, se convierten en reales y todo aquello que habías soñado, se quedará en eso: Un sueño: Os tendréis que levantar para ir a trabajar, los días no serán siempre de color de rosa, él no siempre tendrá esa sonrisa con la que te dormías en tu cabeza y ese cosquilleo inicial, desaparecerá, como con el resto de tus ex. Comprobarás, mal que te pese, que tu príncipe se parece más al resto de los hombres de lo que habías imaginado.

Pero si optas por la segunda opción, siempre te quedarás con la duda: ¿Cómo habría sido nuestra vida juntos? ¿Él colaboraría más que mi novio en las tareas domésticas? ¿Saldríamos más juntos? ¿Vería menos futbol? ¿Me acompañaría a todos los eventos a los que quiero ir? Y, mientras tu pareja real ve el futbol en chandal, tumbado en el sofá, tú mirarás por la ventana y soñarás que en tu mente siempre quedrá un mundo mejor…

Y es que los amores platónicos no saben hacer nada más que liarnos la vida: Ni soltera ni casada hay una buena solución. Es real, querida lectora, como todos y como todas, mal que nos pese… Así que, a título personal, os hago una pequeña recomendación:

Tratad de que vuestro amor platónico nunca sea alcanzable: Por ejemplo, un actor de Hollywood. Yo me pido a Russell Crowe… ¿Y vosotras?