A todos nos gusta tener plantas y bonitas flores en casa, pero muchas veces no sabemos el cuidado que requiere cada una de ellas. Hoy hablaremos de una de las más comunes, los geranios, y en próximos artículos iremos tratando sobre las más conocidas. Sin ninguna duda, una de las plantas más usadas en nuestro país para decorar los jardines, y, de manera especial, las ventanas y balcones, son los geranios.
No es de extrañar, puesto que se trata de una planta muy resistente y que apenas necesita cuidados. Prestándole una mínima atención podemos tenerlos bonitos todo el año. Además, otro motivo por el cual son ideales para la decoración es la amplia gama de posibilidades que nos ofrecen, ya que hay una gran cantidad de especies, cada una con una surtida gama de colores.
Una de las condiciones para que esta planta crezca bonita y vistosa es la luz, ya que necesita mucha. Debemos tenerlo siempre en cuenta y buscarle un rincón adecuado, para lo cual tendremos en cuenta que, a diferencia de muchas otras plantas, al geranio no le perjudica el sol, y que puede aguantar temperaturas altísimas. Por ese motivo, está considerada como una planta ideal para verano. La frecuencia de riego normal será de unas tres veces por semana.
En cambio, el invierno no lo tolera tan bien y debemos tener un cuidado especial. Para empezar, si la temperatura es inferior a los 15º no debemos regarla. En este caso le aplicaremos solamente un abono, cada 10 a 15 días. Aunque tolera mal las heladas y nevadas, podemos salvarlas cubriéndolas con un plástico si se encuentran en el exterior.
Aunque, como hemos dicho, los cuidados que necesita son mínimos, es imprescindible que se los prestemos, no dejando la planta olvidada. Cuando le salen hojas amarillentas es un síntoma de que el cuidado no ha sido el adecuado.
Es una planta que se reproduce por esquejes, que deberemos plantar en primavera, vigilando al elegirlos que sean jóvenes y que el tallo mida por lo menos 10 cm.