Esta temporada navideña es época de cenas, comidas y fiestas hasta altas horas de la madrugada, algo que afecta sin duda a la piel. Así que a estas alturas, seguro que le vendrá muy bien unos mimitos de más.
¿Por dónde empezar?
Fundamental es limpiar muy bien la piel, ya que si no te desmaquillas de una manera correcta, la suciedad se irá acumulando en los poros y se obstruirán, impidiendo que entre el oxígeno necesario para la correcta oxigenación de la piel. Lo normal es que durante las noches de fiesta no te desmaquilles correctamente o puede que ni siquiera lo hagas, por lo que al día siguiente, deberás limpiar profundamente tu piel con la ayuda de algún cepillo fácil y de productos desmaquillantes. También, después de una noche de juerga, la piel agradecerá una exfoliación para eliminar todas las células muertas y devolver su luminosidad. El colofón final será utilizar una mascarilla con la piel totalmente limpia, y una de las mejores es la mascarilla coreana.
Mascarillas coreanas
No hay duda que la cosmética coreana se ha puesto de moda, pero el producto que más ha triunfado es la mascarilla. Estas mascarillas, que hacen que quien se las ponga parezca un personaje de una película de terror, consiguen hidratar e iluminar la piel de una manera instantánea, incluso hasta los rostros más castigados.
Estas mascarillas son una verdadera delicia para la piel. Suelen ser de hidrogel o de algodón y se adaptan al rostro perfectamente, teniendo aberturas para la nariz, la boca y los ojos. Sus beneficios son prácticamente instantáneos al contener unas dosis muy altas de activos. Vienen en sobres individuales, para un solo uso, lo que permite probar varios tipos hasta dar con la favorita. También están empapadas en sérum por lo general, que luego debe masajearse por toda la cara una vez se ha quitado la mascarilla.
Cómo se deben utilizar
Una vez se tiene el rostro limpio como ya hemos comentado, se coloca la máscara en el rostro siguiendo las indicaciones, haciendo que coinciden las aberturas de la nariz, los ojos y la boca y adaptándola bien hasta estar bien cómodas.
Se deja actuar quince minutos, tiempo en el cual se aconseja tumbarse y relajarse. Transcurrido este tiempo, simplemente hay que quitársela, una enorme ventaja frente a las mascarillas tradicionales que deben retirarse con ayuda de agua, y aplicarse el producto que resta dando un masaje en círculos.
Existen diferentes tipos de mascarillas coreanas: las hidratantes, para las pieles más secas; las antimanchas, las calmantes, ideales para las pieles con rojeces y sensibles y las anti aging, perfectas para tratar los síntomas del envejecimiento como la flacidez, las arrugas o la pérdida de volumen.
No lo dudes y atrévete a probarlas para comprobar sus resultados cuanto antes.