Las mascarillas son la opción esencial para que las chicas cuiden su piel y reduzcan algunos aspectos o características que no les gustan, por ejemplo, la aparición de puntos negros o la falta de hidrogenación, pero hay que saber que ingredientes son los correctos y que tipo de mascarilla hay que usar dependiendo de lo que se quiera lograr. Aunque son preparadas con ingredientes naturales, cada mascarilla tiene sus propiedades y dentro de ellas está lo bueno y lo malo. Y no es que generen alergias o algo parecido, simplemente que se adecuan a los tipos de piel y emplearlas de manera errónea puede hacer que una piel se torne o mas grasosa o más seca de lo normal. Dentro de los aspectos importantes, hay que tener en cuenta la forma de aplicación, de preparación y de la duración en el rostro. También de la edad de cada chica y por supuesto del efecto que se quiere lograr, ya sea la reducción de acné, de grasa o el aumento de la hidratación, ayudar a controlar la aparición de las líneas de expresión o simplemente mantenerla saludable y fresca.
Entonces, para poder seleccionar adecuadamente una mascarilla, hay que tener en cuenta su composición, por ejemplo, las astringentes son las que se emplean para cerrar los poros, para recoger el tejido, pues una vez que se aplican sobre la piel, empiezan a recogerla; por otra parte, están las vivificantes, es decir, las que ayudan a mejorar la lozanía, las que refrescan, hidratan y la mantienen suave. Las exfoliantes, ayudan a limpiar los poros, a expulsar todas las partículas y puntos negros y minimizar la cantidad de grasa en el cutis excesivamente graso o mixto.
Para las pieles normales, se recomiendan las mascarillas a base de huevo, miel o linaza pues no genera grasa ni reseca, solo mantiene hidratada la piel. Para las pieles grasas, que son las que abundan en las mujeres y las preocupan, se recomiendan las fresas, la avena, la clara de huevo y el limón. Lo que logra es que las glándulas sebáceas controlen su producción de grasa, la piel tenga un proceso de exfoliación y desaparezcan las células muertas. Para las chicas que tienen la piel muy seca y deshidratada, puede ser de gran ayuda el emplear una mascarilla de banano, de hierba buena o tomate, sin dejar de lado el durazno, la miel y la lechuga en forma de jugo o zumo. Por ser ingredientes ricos en agua, pueden concentrarla de a pocos mientras se deja en la piel y usándolas por lo menos dos veces a la semana, para que los resultados sean mas rápidos. Por último par las pieles que se ven algo dejadas y maltratadas por el clima y otros factores ambientales, las mascarillas de barro, de yogurt, zanahoria o avena pueden funcionar para eliminar el cansancio, las manchas y disminuir una que otra arruga.
Lo esencial es que no se deje descuidada la piel por muy sana que se vea, porque este tipo de tratamientos serán benéficos para conservarla saludable.