¿Tienes miedo a fracasar, a defraudar las expectativas de las personas que te importan o que han depositado su confianza en ti? Quizás es el momento de intentar controlar el miedo que te paraliza. 
¿Cada vez que debes hacer frente a un reto te entra pánico? No te desesperes. Todos sufrimos inseguridades y miedos. La clave está en hacerles frente y superarlos para que no obstaculicen nuestra vida diaria.
Miedo
El miedo es una respuesta cerebral ante una situación estresante, tensa o que nos produce angustia
Los temores anticipan un resultado negativo o incluso catastrófico de nuestras acciones antes de que se produzcan. Es importante no caer en un bucle de pensamientos negativos que puedan acabar boicoteando nuestros proyectos.
El miedo al fracaso, como casi todos los miedos y temores que nos asaltan, no tiene una base real. Está en nuestra mente. Depende en gran parte de nuestras expectativas, de lo que esperamos de la vida. A menudo tendemos a magnificar las consecuencias de éxito o el fracaso.
Si sientes que el miedo te supera, mantén la calma, respira hondo y medita fríamente sobre los posibles resultados. Verás que probablemente las consecuencias no son tan dramáticas ni siquiera en el peor de los casos.
Relativiza
Fracasar o triunfar son conceptos ambiguos. No te obsesiones con ellos. Piensa que el mayor fracaso es no intentar nada. Si las cosas no salen como esperabas, no te desanimes. Analiza con la mayor objetividad posible cuales pueden ser las causas de que los resultados no hayan sido los apetecidos.
Es posible que debas cambiar tus metas o adaptarlas a la realidad.
Sé realista
Procura que tus metas sean lo más realistas posible y valora tus capacidades y tus limitaciones en la justa medida. Te ahorrarás muchas frustraciones y aumentarás tus opciones de éxito real.
Acepta que no siempre es posible conseguir los objetivos propuestos. No exageres ni en el éxito ni en el fracaso, a veces la diferencia entre uno y otro es mínima o está en manos del azar.
La vida no es de color de rosa. Encontrarás impedimentos, decepciones, baches. Tienes que estar preparada para afrontar este tipo de situaciones sin desmoronarte.
Acepta las críticas y las recomendaciones y toma buena nota de ellas. Te ayudarán mejorar.
Opinión ajena
Unos de los principales factores que influyen en el miedo a fracasar es la importancia exagerada que le damos a la opinión de los demás. La necesidad de reconocimiento nos puede llevar a situaciones de bloqueo mental e incluso a sufrir ataques de ansiedad o de pánico.
Piensa que el mejor motivo para conseguir tus objetivos es la gratificación del trabajo bien hecho. El reconocimiento vendrá por sí solo, no hay que buscarlo ansiosamente.
Recuerda que la gente te quiere de verdad, te quiere por cómo eres, no por lo que consigas y que sólo puede fracasar el que tiene la valentía suficiente como para arriesgarse.
