Si alguna vez te has preguntado qué es el mindfulness, te aconsejamos que sigas leyendo para conocer algunos de los muchos beneficios que tiene esta práctica que consiste básicamente, en aprovechar al máximo el momento presente sin dejar ni que el pasado ni el futuro nos influya, y así poder sacar el máximo partido a cada momento.
¿Qué es el mindfulness?
Hace algunos años se puso de moda esta técnica usada para regular las enfermedades relacionadas con la ansiedad, el estrés, el insomnio, e incluso la baja tolerancia al dolor.
Si eres una de tantas personas que se sienten cansadas de luchar con pensamientos reiterativos en los que te juzgas de manera constante respecto a tus emociones, sería interesante que empezaras una rutina de midfulness, de esta manera comenzarás a tomar conciencia de cada reacción personal.
Se debe partir desde el punto de la aceptación propia, sin estar constantemente pendientes de lo que es o no correcto y aprender a vivir cada instante. Hay que evitar juzgarse constantemente o castigarse por las reacciones, ya que solamente son eso, reacciones que ya pasarán.
Literalmente el mindfulness es la gestión de las emociones gracias a la regulación de los pensamientos que controlan a su vez, las reacciones y actitudes. Con una práctica constante, puede llegarse a avanzar de manera progresiva hasta la conciencia plena.
Actitudes mentales para practicar mindfulness
Cuando nos liberamos de tensiones pasadas, descubrimos lo que supone tener experiencias nuevas y así se desarrollan actitudes optimistas, lo que fomentará a su vez una mejora en las sensaciones y pensamientos, de igual manera que cuando uno se acepta así mismo y se dejan a un lado los lastres que tan nocivos son para la salud.
Uno de los principales beneficios del mindfulnees es que se entrenan al cerebro para que se enfoque en el instante presente, desechando el mal hábito que supone quedarse estancado repitiendo los errores del pasado y que tantas frustraciones crean, además de llenar la mente de pensamientos «basura».
Hay que ser muy consciente de que solamente se puede controlar el presente, y en cierta medida. Se pierde demasiada energía al no permitir que cada problema se resuelva según se vaya presentado, además de que muchos de dichos problemas se encuentran en la propia imaginación y puede que nunca sucedan.
El mindfulness y el budismo
Aunque suene a término nuevo, el mindfulness se remonta en realidad hasta finales del siglo VII a.C. con el budismo, ya que muchos especialistas están de acuerdo en que el origen de esta técnica está en la práctica budista india conocida como Vipassana, que consiste en tomar plena conciencia de cada instante, consiguiendo que vivamos más conscientes de nuestro entorno y del momento presente, lo que ayuda a mejorar la conexión con nuestro interior y nos hace ser capaces de distinguir nuestras fortalezas y debilidades para enfrentarnos a éstas últimas de manera sabia sin frustraciones.