Las enfermedades en la tiroides puede ser silenciosas y las mujeres no logran identificar que lo que sufren puede llegar a causarles hasta la muerte. Por eso es importante que ante cualquier síntoma, se visite al medico para asegurarse que el funcionamiento tiroideo es correcto. Hay chicas que suben de peso sin razón y les es complicado perderlo o por el contrario hay otras que bajan también sin razón y empiezan a sentirse mal. Todo puede deberse a la glándula de la tiroides, un glándula que se encarga de las funciones metabólicas del cuerpo y de un momento a otro sufrir alteraciones, que si no son controladas o detectadas a tiempo, generar consecuencias muy serias para la salud de las mujeres.
La disfunción de esta glándula es uno de los problemas más comunes en la mayoría de mujeres del mundo y no interfiere la edad, simplemente aparece. El problema es que los síntomas son muy suaves en in inicio y por eso no existe razón de preocupación, por eso cuando se logra detectar por medio de un examen de sangre, hay algunas complicaciones. La mayoría de las chicas que empiezan a padecer de hipo o hipertiroidismo, la confunden con obesidad, menopausia si sobrepasa los 40 años o simplemente consecuencias de una depresión.
Actualmente no hay una cura para estos síndromes, pero si hay controles que deben ser rigurosos para poder manejarlo. Cuando no se controla la enfermedad, puede llegar a haber una alteración en todos los sistemas del cuerpo y generar consecuencias letales, así que lo más rápido es empezar un tratamiento con reemplazo hormonal para estabilizar los niveles de las que manejas la parte tiroidea.
– El hipotiroidismo se caracteriza por la fatiga, la somnolencia, la intolerancia al frio, el aumento de peso o el que no se pueda perder rápidamente como podía suceder antes, depresión, sensación de tener resfriado, menstruaciones o ciclos alterados o desordenados, dolor muscular, piel muy seca y cabello quebradizo, al igual que las uñas.
– El hipertiroidismo por su parte tiene síntomas como la pérdida de peso sin razón alguna así se coma normalmente, ansiedad e irritabilidad, la frecuencia cardiaca muy acelerada, temblor en las manos, caída del cabello, una sensación constante de debilidad y aumento en las ganas de ir al baño a hacer del cuerpo.
Para los médicos y endocrinólogos, el segundo tipo puede llegar a ser mas riesgoso aunque no tan frecuente, porque puede llegar a producir arritmias incontrolables y paros cardiacos fulminantes. Algo que puede generar estos descontroles, es el uso indiscriminado de la hormona tiroidea para lograr adelgazar, entonces en medio de su pérdida de peso, empiezan a descompensar el cuerpo. Una de las situaciones que más preocupan a los endocrinólogos es que las mujeres que sufren de obesidad, culpan a la glándula por su exceso de peso, argumentando que no es por culpa de ellas sino porque estar enfermas y no se dan cuenta del problema que tienen y que realmente está más ligado a un desorden en la alimentación y no a una alteración en sus hormonas.