El aceite de oliva ha sido reconocido desde hace muchos siglos, como un ingrediente imprescindible para la cosmética a la hora de elaborar cremas, jabones y perfumes. Hoy en día ocupa un lugar privilegiado en el cuidado de la piel.
Un cosmético activo, eficaz y milenario
Las primeras civilizaciones mediterráneas consideraban un árbol sagrado al olivo, ya que de él conseguían alimentos, cuidados para la piel y combustible. Existen numerosas evidencias de su uso en cosmética por parte de los griegos, de los egipcios y de los romanos.
La fábrica de perfume más antigua que se conoce, data del siglo II a.C y se encuentra en Chipre, concretamente en Pyrgos y confirma que el aceite de oliva se utilizaba para elaborar cosméticos y perfumes hace ya más de cuatro mil años. Una tradición, que afortunadamente se ha recuperado.
El aceite de oliva virgen, cuenta con propiedades reparadoras e hidratantes para la piel, sobre todo en el caso se que ésta se encuentre seca, sensible o envejecida, así como para tratar las uñas y el cabello.
Salud cutánea
El escualeno es un compuesto orgánico que forma parte de nuestros tejidos. El aceite de oliva tiene el mayor porcentaje de este compuesto de entre todos los aceites vegetales, siendo casi igual al humano. Es por ello que el aceite de oliva posee una gran capacidad de penetración en la piel.
Además gracias a este compuesto así como a otros activos como por ejemplo la vitamina E, los ácidos grasos esenciales y los polifenoles, el aceite de oliva ayuda a restablecer el equilibro natural de la piel, manteniéndola nutrida e hidratada, a la par que la tonifica y suaviza, cura daños como asperezas y grietas y trata diferentes problemas como la psoriasis, la sequedad y la atopía.
Por otra parte, el aceite de oliva tiene una enorme riqueza en antioxidantes por lo que previene y contrarresta el envejecimiento de la piel causado por la contaminación, el sol o el clima adverso.
Para cuerpo, cara y cabello
Como se puede comprobar el aceite de oliva es uno de los ingredientes naturales más adecuados para el cabello y para la piel. Por ello existen diferentes líneas cosméticas que ofrecen todo tipo de productos que van desde limpiadores faciales, hasta cremas antiarrugas, pasando por contorno de ojos, contornos labiales, geles de baño e hidratantes. También existen productos capilares elaborados con aceite de oliva como acondicionadores, champú y mascarillas.
Todos estos cosméticos se encuentran enriquecidos con vitaminas A, E y B5, así como antioxidantes, contando con propiedades calmantes, hidratantes y protectoras. Algunos también llevan manteca de karité, ingrediente que bloquea de una manera natural los rayos ultravioleta actuando contra los signos propios de la edad.
Como ejemplo destacaremos la crema antifatiga que previene la flacidez de la piel del contorno de los ojos, suavizando las arrugas y reduciendo los signos de fatiga. Está recomendada para pieles deshidratadas y secas. El desmaquillante elaborado con aceite de oliva, elimina perfectamente la suciedad y todo resto de maquillaje de una manera muy delicada, pudiendo ser usado incluso por personas que llevan lentillas.