Para prevenir daños, los anteojos de sol deben bloquear los rayos UV. Con marcos redondeados o cuadrados, coloridos o sobrios, algunos con patillas de metal y otros de pasta. Los anteojos de sol, además de lucir bien, deben boquear completamente los rayos UV y así reducir el daño potencial que causa el sol en la visión.
Cada año en el mundo, a 3.2 millones de personas le diagnostican ceguera debido a la prolongada exposición solar. Según un informe de una firma especialista en productos ópticos oftálmicos, el 86% de los pacientes sabe que necesita protección para la piel, pero solo el 6% tiene conciencia de que los ojos requieren cuidados.
Las tardes de verano son especialmente nocivas porque la exposición prolongada a los rayos UVB es la principal fuente de daño para la visión. Ellos son los responsables de las quemaduras de cornea y además, contribuyen al envejecimiento del ojo y de la piel que lo rodea.
El 20% de las cataratas puede deberse a la exposición a los rayos. Por eso, es mejor prevenir utilizando lentes polarizadas, que también deben ser recomendadas para los niños porque el 80% de la radiación UV ocurre antes de los 18 años.
Los lentes de sol ideales no tienen que ser costosos, pero deben bloquear del 99% al 100% de la radiación UVA y UVB. Antes de comprar lentes de sol, revise la etiqueta para asegurarse de ello. Las etiquetas que indican «UV absorption up to 400 nm» (absorción de rayos ultravioleta hasta 400 nm), o “Meets ANSI UV Requirements” significa que los lentes bloquean por lo menos el 99% de los rayos ultravioleta. Aquellos cuya etiqueta indica que son de uso cosmético bloquean alrededor del 70% de los rayos UV. Si la etiqueta no lo indica así, no asuma que los lentes proveen alguna protección UV.
Los lentes más oscuros no son necesariamente mejores ya que la protección contra los rayos UV proviene de un químico invisible aplicado a los lentes, y no del color o la oscuridad de los mismos. Busque una etiqueta ANSI.
Las monturas grandes y los lentes de sol cruzados tienden a proteger más sus ojos de la luz que proviene de diferentes ángulos. Los niños necesitan versiones más pequeñas de los lentes reales que protegen a los adultos (no lentes de juguete).
Lo ideal es que todo tipo de lente, incluyendo los que requieren receta y los lentes de contacto, debe absorber todo el espectro de UV. Ahora, se fabrican algunos lentes de contacto para bloquear la mayoría de los rayos UV. Pero debido a que no cubren todo el ojo ni las áreas circundantes, no son suficiente protección al usarse por sí solos.